El presidente de EE.UU. Donald Trump ha anunciado este 1 de febrero a Neil Gorsuch como candidato para ocupar la vacante de juez asociado de la Corte Suprema de Justicia.
Si su candidatura es aprobada por el Senado, desempeñará un papel crucial en la vida de los estadounidenses durante muchos años o décadas. El periodista de BBC Vladímir Kozlovski analiza si los demócratas pueden "torpedear" el nombramiento de Gorsuch.
Se rompe el equilibrio
Gorsuch ocuparía la vacante que dejó Antonin Scalia, quien falleció en febrero del año pasado. Con su muerte, el más alto tribunal de EE.UU. pasó a constar de ocho posiciones de juez asociado, divididas en dos fracciones iguales: cuatro republicanos y cuatro demócratas.
Al elegir a Gorsuch para el puesto de Scalia, Trump reemplaza a un conservador con otro, de manera que el balance en la Corte se inclina a favor de estos. Sin embargo, Vladímir Kozlovski opina que este cambio no es crítico, ya que dos de los conservadores, sobre todo Anthony Kennedy, a veces votan junto con los liberales.
Los liberales, listos para librar una "batalla decisiva"
No obstante, los demócratas están "desesperados" por la posibilidad de que Trump reemplace a alguno de los miembros mayores de la facción liberal de la Corte Suprema, por lo que están decididos a "torpedear" todas candidaturas de Trump a la Corte Suprema, afirma Kozlovski.
A esta razón se suma también su deseo de "vengarse" por el fracaso de la candidatura del juez liberal Merrick Garland, nominado para el puesto de Scalia por el entonces presidente Barack Obama en mayo. El Senado, de mayoría republicana, se negó entonces a celebrar una audiencia o votación sobre esta propuesta de nombramiento, insistiendo en que el futuro presidente debía ser el encargado de ocupar la vacante.
Por lo tanto, ahora los demócratas están listos para dar al candidato nombrado por Trump una "batalla decisiva", asevera el analista.
¿Cómo pueden hacerlo?
Aunque el Senado consta ahora de los 52 republicanos y 48 demócratas, Kozlovski recuerda que es posible impedir la designación de un juez asociado de la Corte Suprema a través de una maniobra denominada obstrucción. Para superarla, los republicanos necesitan ganar 60 votos, una tarea difícil teniendo en cuenta la polarización del Senado.
Un as en la manga
Con todo, el analista señala que al partido gobernante le queda la llamada 'opción nuclear', un procedimiento que permite al Senado anular una regla o precedente por una mayoría simple de 51 votos.
La última vez que se aplicó fue en 2013, cuando los demócratas, "cansados" de los impedimentos de la oposición, utilizaron esta medida para abolir las obstrucciones para todos los designados presidenciales, con la única excepción de los candidatos a la Corte Suprema. Ahora, la mayoría es de los republicanos, que podrían eliminar esta restricción también.