Según los datos de la Oficina Federal de Investigación Criminal de Alemania (Bundeskriminalamt, o BKA) hay 285 yihadistas capaces de cometer atentados en el territorio del país europeo, informa la agencia TASS. Las fuerzas de seguridad alemanas han identificado a 570 autores potenciales de atentados terroristas.
Cifra en aumento
Desde la BKA también se cree que el número de terroristas potenciales puede aumentar porque, debido a las pérdidas que sufre el Estado Islámico en el conflicto militar en Siria, numerosos ciudadanos germanos naturalizados que luchan en las filas del EI volverán a Alemania. "Debemos tener en cuenta que cada vez más yijadistas van a regresar", advierte Holger Münch, jefe de la Oficina Federal.
Según la BKA, en 2012 unos 900 ciudadanos alemanes abandonaron el país para incorporarse a distintas fuerzas yihadistas en Oriente Medio. 145 de ellos han muerto y 280 regresaron a la República Federal.
Debido a la agudización de la amenaza terrorista en el país el Gobierno ha lanzado varias iniciativas para combatirla. El 11 de enero los ministros del Interior y de Justicia Thomas de Maizière y Heiko Maas anunciaron una batería de medidas antiterroristas.
Por ejemplo, este primero de febrero aprobaron el uso de pulseras electrónicas para seguir a supuestos terroristas. La medida derivó del atentado de Berlín del pasado 19 de diciembre, ya que la Policía alemana no pudo seguir la pista de su autor Anis Amri, a pesar de ser consciente de la amenaza que presentaba aquel extremista. La práctica de la implantación de pulseras electrónicas ya existe en Bélgica.
La adopción de medidas más rigurosas para combatir el terrorismo en Europa ya ha sido criticada por violar los derechos humanos.