En los últimos años han aumentado los casos de personas que acuden a los servicios de urgencia tras haber fumado marihuana. Sin embargo, los síntomas que presentan no se corresponden con los de esta hierba. El problema es que lo que realmente estaban consumiendo es una droga conocida como 'K2' o 'Spice'; es decir, marihuana sintetizada ilegalmente con una mezcla de cannabinoides sintéticos.
Los compuestos sintéticos de marihuana se han comercializado desde el año 2000 como una alternativa legal y segura a la marihuana, al no detectarse mediante las pruebas estándar de drogas, pero estas sustancias difieren químicamente de la marihuana. Un equipo de científicos de la Universidad de Arkansas para las Ciencias Médicas (UAMS, por sus siglas en inglés), en EE.UU. ha demostrado que estos sustitutos no son seguros y que se asocian a efectos secundarios peligrosos como convulsiones, psicosis, dependencia y muerte.
'K2' o 'Spice', se venden como alternativas seguras a la marihuana
Los investigadores descubrieron hace varias décadas que el compuesto psicoactivo primario de la marihuana activa dos receptores, uno que se encuentra en el cerebro y el sistema central, y otro que está localizado principalmente en el sistema inmunológico. Así, para poder estudiar estos receptores en profundidad, los científicos identificaron otras sustancias químicas naturales y desarrollaron compuestos cannabinoides sintéticos, logrando que se activaran los mismos receptores que la marihuana, pero con sustancias químicas diferentes.
Estos compuestos cannabinoides sintéticos se comercializan y se venden ahora como marihuana sintética con nombres como 'K2' o 'Spice', que son más potentes y peligrosos que el compuesto psicoactivo primaria detectado en la marihuana, según revela el estudio, publicado en la revista 'Trends in Pharmacological Sciences'.
"Son estupefacientes muy eficaces: tienden a activar el receptor del cerebro y el sistema nervioso a un grado mayor que el que logramos con el compuesto primario de la marihuana", dice William E. Fantegrossi, farmacéutico en la Universidad de Arkansas para las Ciencias Médicas en (EE UU), citado por la agencia 'Sinc'.
Sin embargo, estas drogas se venden a menudo como alternativas seguras a la marihuana que, debido a sus estructuras químicas, no serán descubiertas a través de los análisis de drogas estándar. Por ello, estas drogas son muy populares entre los grupos que quieren eludir su detección, como los adolescentes y el personal militar.
Efectos adversos: desde convulsiones a brotes psicóticos o la muerte
Entre los efectos adversos a largo plazo que se han detectado con el consumo de la marihuana sintética se incluyen ataques epilépticos y convulsiones, daños renales, cardiotoxicidad, accidentes cerebrovasculares, ansiedad y psicosis, así como dependencia y abstinencia. Además, 20 muertes se han relacionado con el consumo de esta droga.
Además, los autores del estudio señalan que estos sustitutos plantean riesgos añadidos para la salud, como activar otros receptores celulares, además de los que se activan con la marihuna, que podrían ser responsables de muchos de los efectos adversos para la salud observados en los consumidores.
Otro problema es que los usuarios que compran estas drogas suelen hacerlo a través de Internet u otros lugares sin conocer bien lo que están comprando. "La gente ve cualquier cosa relacionada con marihuana en la etiqueta y se cree que es seguro, pero estos compuestos sintéticos no son marihuana. Nunca sabes lo que contienen y no son seguros", explica Paul L. Prather, investigador y otro de los autores del estudio.
No obstante, los autores tienen en cuenta el potencial terapéutico de los cannabinoides: su uso indebido o el abuso pueden tener efectos muy nocivos para la salud, pero el consumo apropiado proporciona beneficios significativos.