El expresidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, es juzgado a partir de este lunes en el Palacio de Justicia de Barcelona (España) por delito de desobediencia, después de que organizara la consulta independentista de Cataluña el 9 de noviembre de 2014 (9N), pese a que fue prohibida por el Tribunal Constitucional de España cinco días antes.
Miles de personas han salido a las calles de la Ciudad Condal para sumarse a la manifestación convocada para este lunes en señal de protesta contra el juicio a Mas.
El expresidente de la Generalitat, que también será juzgado por delitos de prevaricación, estará acompañado en el banquillo por la expresidenta de la Generalitat, Joana Ortega, y la exconsejera de Enseñanza de Cataluña, Irene Rigau. Las condenas contra los acusados no contemplan penas de prisión, pero sí la inhabilitación para ejercer cualquier cargo público, informa 'El País'.
El 9N, pese al veto del Tribunal Constitucional, cerca de 2,3 millones de personas votaron en la consulta por la independencia de Cataluña, que obtuvo un 80,7% de apoyo a favor de crear un Estado independiente catalán.
Según los abogados de Mas, los tres acusados alegan que el Gobierno catalán se desentendió de la consulta y que ésta fue realizada por organizaciones "voluntarias", por lo que no habrían cometido desobediencia respecto a la decisión del Tribunal Constitucional.
Por su parte, Mas expresó este fin de semana ante los medios de comunicación que que se enfrentará al juicio con tranquilidad y con la frente en alto y afirmó que la consulta popular independentista fue una acción democrática. "De encontrarme en las mismas circunstancias, volvería a autorizarla", resaltó el político.