Un mexicano de Ciudad Juárez, localidad cerca de la frontera con EE.UU., participa en la construcción del muro fronterizo entre ambos países, controvertido proyecto que el presidente estadounidense, Donald Trump, prometió durante su campaña electoral y que está en vía de cumplirse.
'Luis', quien por razones ligadas a su empleo no reveló su verdadero nombre, narra que todos los días cruza la frontera hasta la ciudad de El Paso (Texas, EE.UU.), donde se encarga de dar forma a las placas de cemento sobre las que podrían levantarse los pilares del muro. En una entrevista con la BBC, señaló que no le molesta su labor porque "trabajo es trabajo" y asegura que tiene que "ganarse la vida como mexicano" para mantener a su familia, sin importar dónde se vea obligado a hacerlo.
De acuerdo con 'Luis', la mayoría de sus compañeros de trabajo son mexicanos movidos por el dinero que les ofrecen las constructoras: una suma que por día equivale a una semana de trabajo en Ciudad Juárez. Y aunque su familia no crítica su decisión, algunos de sus amigos esperan que deje "un pedacito abierto" para poder pasar.
Finalmente, este obrero considera que el futuro muro servirá de poco y que la gente encontrará la manera de cruzar. "Es lo más tonto que puede decir Trump porque todos podemos pasar de una u otra forma, hasta nadando o volando", expresó.