El grupo de piratas informáticos Fancy Bears ha entregado al canal RT documentos según los cuales Suzanne Bird, ganadora de cuatro oros olímpicos con la selección estadounidense de baloncesto, tomó glucocorticoide.
El 30 de abril de 2016, durante una prueba de dopaje a pocos meses del inicio de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, Bird confesó haberse puesto dos inyecciones de kenalog, un fármaco del grupo de los glucocorticoides que está prohibido por la Agencia Mundial Antidopaje (la WADA), que sin embargo sí permite tomarlo fuera del período de competición.
El 24 de mayo la deportista también confesó haber tomado meloxicam, un fármaco inhibidor de la ciclooxigenasa.