El asesinato de Kim Jong-nam, medio hermano del líder norcoreano, Kim Jong-un, no tardó en levantar sospechas sobre la implicación de los servicios secretos de Corea del Norte. Según las últimas informaciones de los medios hongkoneses, que citan a la Policía de Malasia, el hermano de Kim Jong-un fue asesinado por "agentes especiales" con un veneno "mucho más tóxico que el cianuro", recoge RIA Novosti.
El analista Fiódor Tertitski explica en un nuevo artículo para el portal Republic las posibles razones y consecuencias de este asesinato.
Un candidato potencial para el 'trono'
Tertitski señala que Corea del Norte es "de hecho, una monarquía absoluta", un país gobernado por una sola familia, y cualquier miembro de esta, "no importa donde se encuentre", se percibe como un candidato potencial para el 'trono'.
Esto se aplica en particular a los hermanos mayores de Kim Jong-un, sostiene el analista. Hasta este martes, el líder norcoreano tenía dos: Kim Jong-nam y Kim Jong-chul, de quien no hay mucha información en la actualidad.
Factor chino
Según el analista, Kim Jong-nam nunca tuvo una relación cercana con su padre Kim Jong-il. Así, a principios de la década de 2010, concedió una serie de entrevistas a un periodista japonés de las que se desprendía un sentimiento "dual y doloroso" de Kim Jong-nam tanto hacia su padre al igual que hacia su país. Por otro lado, evitaba pronunciarse acerca de su hermano Kim Jong-un, limitándose a comentar que sería bueno que realizara reformas en Corea del Norte.
Por otro lado, el analista recuerda que Kim Jong-nam vivía en China amparado por el Gobierno de este país. Según el autor del artículo, numerosos expertos en Corea del Norte consideraban que Pekín "lo tenía como reserva": si un día tuviera que derrocar al Gobierno norcoreano, el hermano mayor de Kim Jong-un podría ser presentado como "el verdadero sucesor" y convertirse en un líder formal, mientras que el gobernante 'de facto' del país sería el embajador de China en Pionyang.
Lo más probable es que esta posibilidad explica por qué se decidió matar a Kim Jong-nam, estima el experto, añadiendo que otro factor puede haber sido "una aversión personal" de Kim Jong-un hacia su hermano.
Consecuencias negativas
Sin embargo, prosigue el analista, la supuesta decisión del líder norcoreano de eliminar a su hermano "parece tonta e imprudente". Si Pekín decidiera invadir Corea del Norte, "la presencia o ausencia" de Kim Jong-nam no sería el factor más importante, ya que podrían elegir a otra persona para el papel de líder formal. Por otro lado, el experto advierte de las siguientes consecuencias negativas para Pionyang:
- En primer lugar, el asesinato de Kim Jong-nam puede afectar a la inversión extranjera, ya que a la existente reputación de un Estado en el que no se puede confiar se añadirá la imagen del país "cuyo dirigente mató a su hermano". Un posible inversor "decidirá invertir en Zambia" antes que en Corea del Norte y "tendrá razón", afirma Tertitski.
- En segundo lugar, el suceso aumentará la probabilidad de una escalada de la crisis en la Península y de una segunda Guerra de Corea. El autor del artículo recuerda que el presidente de EE.UU., Donald Trump, ya ha advertido de "una respuesta contundente" a las acciones de Corea del Norte, y la situación se complicará aún más si tiene que "negociar con el fratricida". Si EE.UU., preocupado por el programa nuclear norcoreano, ataca los objetos principales de la infraestructura nuclear de este país, Pionyang podría responder con un bombardeo masivo de Seúl, asevera el experto.
- En tercer lugar, el asesinato es una señal para la élite de Corea del Norte, ya que ahora entienden que "nadie está protegido de la ira del líder", concluye Tertitski.