Salchichas elaboradas en un campo de trabajo nazi: ¿qué tiene de malo?

Una compañía de embutidos se ha topado con trabas para construir una fábrica en el pueblo de Haiming, en el oeste de Austria, sobre lo que fue un campo de trabajo nazi durante la Segunda Guerra Mundial. Según el medio local 'Tiroler Tageszeitung', habitantes de la región argumentan que nunca se debió conceder permiso para establecer ese tipo de industria en el sitio histórico.

Según afirman, sus antepasados fueron obligados a vender el territorio de más de 100 kilómetros cuadrados por una ínfima suma de dinero a los nazis, a lo que accedieron con la condición de que la tierra fuera usada solamente para la construcción de una planta eléctrica.

Una vez adquirido el terreno, los nazis comenzaron la construcción de una represa, que debía formar parte de la planta hidroeléctrica proyectada, utilizando la labor forzada de cientos de prisioneros. Sin embargo, los trabajos cesaron al terminar la Segunda Guerra Mundial, y la construcción nunca se finalizó.

Tras pasar años abandonada, recientemente la propiedad fue vendida silenciosamente a Handl Tyrol, el mayor productor de salchichas y tocino de Austria, que se plantea levantar una fábrica en el lugar.

"Hemos adquirido el área legalmente", dijo Christian Handl, director general de la compañía de embutidos, insistiendo en que desde la semana pasada son los dueños legales del sitio. Los argumentos de los lugareños "no son relevantes para nosotros", agregó.