Ni siquera logra salir bien: se va hacia atrás, arrastra los esquís sin mayor pericia, tiene varios tráspiés, lo comparan con Charles Chaplin. Se trata del atleta Adrián Solano.
Uno de los videos, que no dura más de tres minutos, muestra la accidentada participación del joven venezolano de 22 años, quien ni siquiera había pisado la nieve antes de ir al Campeonato Mundial de Esquí en Lahti, Suecia. Pero, ¿cómo se atrevió a competir?
El latinoamericano practica en patines en Venezuela y tenía previsto estar un mes antes en Suecia para entrenar sobre hielo, sin embargo, un desafortunado incidente con la inmigración francesa le impidió llegar a esa última fase.
Discriminación
"Por mi forma de vestir, mi cara o mis facciones me discriminaron. Ahora estoy en desventaja; perdí un mes de práctica en nieve. Lo intento de nuevo porque este es mi sueño", fueron las palabras de Solano al inicio de esta semana al referirse a la retención injustificada que sufrió en Francia, cuando las autoridades migratorias le impidieron seguir su viaje a Suecia pese a tener toda la documentación en regla.
El deportista, que se había costeado su pasaje con la ayuda de amigos y con varios trabajos como cocinero, llegó a París con 28 euros en el bolsillo y sin saber hablar francés. ¿El resultado? Las autoridades migratorias lo enviaron a un hotel, lo sometieron a un juicio de seis días y tuvo que regresar a Caracas con un boleto sufragado por el consulado de Venezuela. Según contó, los policías se burlaron de él preguntándole que cómo era posible que fuera esquiador si en su país no había nieve.
El pasado lunes, apenas un día antes de la competencia, el atleta hizo su segundo intento de llegar a Suecia con el apoyo económico del deportista finlandés Aleksi Valavuori, quien lo ayudó a costear el pasaje. El resultado de la participación del venezolano era previsible, sin embargo, muchos de los asistentes a las competencia lo ovacionaron al final de recorrido.
Me volveré a levantar
"Aunque no conocía la nieve y no tuve la oportunidad de entrenar aquí, estoy dando lo mejor y bueno, los más grandes un día cayeron y siguieron luchando. No pretendo ser la excepción", escribió el atleta en su cuenta de Instagram justo después de competir.
Más allá de las burlas en las redes sociales y en los medios de comunicación que lo calificaron como "el Moussambani del esquí", el venezolano ha recibido mensajes de solidaridad de sus amigos, allegados y hasta desconocidos: "Eres un héroe y un gran ejemplo para todos nosotros. ¡Bien hecho!", reza el texto de un usuario de Instagram en una de las fotos de Solano.
En deportista dijo a RT que por ahora no ofrecerá entrevistas porque tiene prevista una rueda de prensa este viernes, en horas del mediodía en Finlandia: "hasta mañana no puedo dar declaraciones", añadió.
Lío diplomático
El incidente del venezolano en el aeropuerto Charles de Gaulle no quedó allí. El miércoles, la canciller Delcy Rodríguez informó que Caracas elevaría una nota de protesta ante el gobierno francés "por la afrenta contra el deportista".
"Es absolutamente inadmisible las ofensas contra el gentilicio venezolano, producto de las campañas de desprestigio de la oposición violenta", agregó la jefa de la diplomacia venezolana, quien indicó que la acción fue con expresa autorización del presidente Nicolás Maduro.
Siguiendo instrucciones del Pdte @NicolasMaduro presentaremos fuerte protesta al gobierno francés por afrenta contra deportista venezolano https://t.co/hrhlGYkQGY— Delcy Rodríguez (@DrodriguezVen) 23 de febrero de 2017
Este viernes, la cancillería venezolana informó que Rodríguez se había reunido en Caracas con el embajador de Francia, Frédéric Desagneaux, quien "realizó las aclaratorias correspondientes, esclareciendo los procedimientos y ratificando el respeto por el pueblo venezolano".
Nazareth Balbás