Este es el país más depresivo de América Latina
Brasil es el país Latinoamericano con mayor número de casos de depresión, según el informe más reciente de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El trastorno, que en casos extremos puede ir asociado a tendencias suicidas, afecta al 5,8% de la población brasileña (11.548.577 personas), lo que coloca a esta nación por encima de la media mundial y la sitúa a la cabeza de los países de América Latina.
País por país
Bajo el título 'Depresión y otros trastornos mentales comunes', el informe de la OMS, pasa revista a los países de la región con mayor prevalencia de depresión entre sus habitantes.
Después de Brasil, en la lista aparecen los siguientes países: Cuba (5,5%); Paraguay (5,2%); Chile y Uruguay (5%); Perú (4,8%); Argentina, Colombia, Costa Rica y República Dominicana (4,7%), Ecuador (4,6%), Bolivia, El Salvador y Panamá (4,4%); México, Nicaragua y Venezuela (4,2%); Honduras (4 %) y Guatemala (3,7%).
Depresión y trabajo
En declaraciones a RT, el sociólogo brasilero Vinicius Sartorato explica que muchas de las enfermedades crecientes en el mundo tienen orígenes sociales y laborales.
"La presión psicológica sobre los trabajadores para que logren siempre mayor productividad, dentro de una lógica de concurrencia y competición, muchas veces valiéndose de jornadas abusivas, demuestran una relación directa con enfermedades como depresión y ansiedad", explica.
Asimismo, indica que otro aspecto importante en el registro de ese tipo de enfermedad es "la adición actual a la tecnología, cada día más común".
Depresión en el mundo
Se estima que en todo el mundo existen 322 millones de personas que padecen depresión, lo que representa un 4,4% de la población mundial, un 18% más que las cifras registradas en 2005, según un comunicado de prensa de Naciones Unidas.
El organismo de salud de Naciones Unidas asegura que la depresión "es una de las principales causas de discapacidad en el mundo" y que las pérdidas económicas que provoca exceden el billón de dólares cada año, producto de la apatía y la falta de energía que genera en sus víctimas.
Sin embargo, el dato más alarmante es el que asocia la depresión con la muerte por suicidio de 800.000 personas al año (cerca de 2.191 cada día).
Ernesto J. Navarro