El así llamado 'Deep State' o 'gobierno en la sombra' en Estados Unidos es "real" y está "aquí", escribe el columnista Ed Rogers para el periódico norteamericano 'The Washington Post'.
Aunque la definición de 'Deep State' (literalmente 'Estado Profundo) no es nueva en el mundo (ya los hubo en Turquía y Egipto, por ejemplo), este concepto es nuevo en EE.UU. y permite describir "el sesgo burocrático anónimo incrustado" contra el presidente Trump y el Gobierno republicano. Este 'gobierno en la sombra' filtraría documentos confidenciales para "desacreditar al presidente, a su Gabinete y los objetivos políticos de los republicanos", explica el columnista.
El autor del artículo señala que la presidencia de Donald Trump puede servir de "fuerza galvanizadora" para unir a las fuerzas de oposición demócrata con el informal "cuadro de burócratas liberales descontentos" del 'Estado profundo', con los medios "hostiles" y con los "habituales sospechosos de la izquierda". "Es un fenómeno preocupante, con organizaciones anti-Trump y funcionarios civiles alineados con el Partido Demócrata conspirando para trabajar activamente contra el Gobierno actual", recalca.
Aunque Ed Rogers opina que este 'gobierno en la sombra' no estaría representado por un "comando central", sugiere que miembros del Partido Demócrata, los principales medios de comunicación, 'think tanks' liberales, sindicatos gubernamentales y otros liberales anti-republicanos podrían unirse en un grupo que "actúa en contra" de cualquier republicano elegido en el Congreso de EE.UU. y en la Casa Blanca.
"El prejuicio contra el presidente Trump se ha vuelto frenético", subraya el columnista, agregando que los demócratas y sus aliados en los medios de comunicación "se exceden casi diariamente atacando" al nuevo inquilino de la Casa Blanca y a los republicanos en general.
Sin embargo, este no es el único método usado por el Partido Demócrata contra la actual Administración. Rogers subraya que los izquierdistas han empezado a presentar a los republicanos como "la derecha alternativa", lo que, según él, es una nueva forma de llamar a los republicanos "racistas y nazis sin tener que decir el término en voz alta".
Aunque el 'Deep State' en EE.UU. no está desarrollado "completamente", el hecho de que los demócratas "recuperen su equilibrio y comiencen a coordinarse y a tratar de dañar más y más la credibilidad" del presidente Trump, ello hará que su política tenga un "impacto perjudicial en el funcionamiento de nuestra democracia y erosione aún más la confianza del pueblo en el Gobierno", concluye el columnista.