Franco se queda donde está: el Supremo rechaza el recurso que pretendía exhumar sus restos
El Tribunal Supremo ha desestimado el recurso presentado por el exjuez Baltasar Garzón y los abogados Manuel Ollé y Eduardo Ranz, en el que reclamaban la exhumación y el traslado de los restos mortales de Francisco Franco y José Antonio Primo de Rivera del Valle de los Caídos a otro lugar.
Los demandantes querían que el actual Valle de los Caídos, emplazado en el valle de Cuelgamuros (en San Lorenzo del Escorial, al noroeste de Madrid) quedase convertido en un monumento consagrado exclusivamente a la memoria de las víctimas y los muertos de la Guerra Civil. Por ello, consideraban la presencia de los restos del dictador y del principal ideólogo de la Falange Española como una exaltación de quienes encarnan la expresión política de la represión. Por su parte, y en paralelo, el PSOE había presentado a principios de este mes de Febrero, una Proposición No de Ley en el Congreso que pide la exhumación del dictador de la basílica del Valle de los Caídos.
"El Supremo tiene la oportunidad histórica de decir que en España tenemos derecho a la Memoria. Nos dijeron que la Audiencia Nacional no era la vía. La taponaron y expulsaron al juez. Ahora recurrimos a la vía del contencioso-administrativo por la vulneración clara de la Constitución y de la actual Ley de Memoria Histórica que supone el mantenimiento del Valle de los Caídos tal y como está en la actualidad", señalaba Baltasar Garzón en declaraciones recogidas por el diario 'Público' horas antes de la sentencia.
"España necesita un acto de reparación democrática"
En RT habíamos hablado con uno de los abogados que presentó junto a Baltasar Garzón la demanda al Tribunal Supremo, en los momentos previos a la resolución del Supremo. Se trata de Eduardo Ranz. En su opinión, "Franco, en lugar de estar entronizado como un héroe, rodeado de víctimas asesinadas por su culpa, debería de estar en otro lugar, designado por su familia". Ranz está convencido de que España necesita "un acto de reparación democrática, y entendemos que no hay ningún motivo para continuar con un símbolo de clara sublevación militar y exaltación de la dictadura".
También hablamos con Jorge Garrido, Presidente de Unión Nacional de Trabajadores y Vicesecretario General del partido Falange Española de las JONS. En su opinión, hay que superar las actitudes "sectarias y guerracivilistas" (en referencia a quienes intentan el traslado de los restos de Franco y primo de Rivera" porque "no ayudan a la convivencia ni a la serenidad". Además, recuerda que el monumento al Valle de los caidos es "un templo sujeto al Derecho Pontificio, a una legislación internacional, a los tratados entre el Estado Español y la Iglesia Católica, y por lo tanto tiene inmunidad permanente. Y las víctimas que están allí están en igualdad de condiciones y siendo veladas por la abadía que se creó precisamente para ello". No obstante, admite que es "más discutible la presencia de Francisco Franco, ya que de los que está allí es el único que no es víctima de la Guerra Civil, que no es un caído". Aunque insiste en que "no parece que andar moviendo huesos sea una cosa muy razonable. Y en ningún caso es aplicable a Jose Antonio primo de Rivera, que sí es una víctima de la Guerra Civil".
Problemas de viabilidad
Se calcula que hay unas 33.000 personas enterradas en la zona. El abogado Eduardo Ranz considera que no debería haber obstáculos jurídicos, ya que "ya tenemos un auto, de hace un año, que autoriza u ordena" esa exhumación, aunque admite la posibilidad de ciertos obstáculos técnicos, que en todo caso deben ser explicados y avalados científicamente. Por su parte, Jorge Garrido estima que "quienes están legitimados para pedir la exhumación son única y exclusivamente las víctimas" y añade que Eduardo Ranz y quienes han presentado la demanda "se atribuyen una legitimidad que no tienen".
Es imposible saber hasta qué punto la reciente sentencia del Tribunal Supremo contribuirá a cerrar o a avivar las heridas que la Guerra Civil ha abierto en España. De momento, la polémica y toda la controversia generada en torno a cada tema relacionado con la Memoria Histórica nos hacen sospechar que esas heridas siguen muy abiertas y que no sólo hacen falta sentencias judiciales firmes y claras, sino verdadero entendimiento y voluntad entre quienes a día de hoy siguen evidentemente enfrentados.
David Romero