El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha negado la existencia de una red institucionalizada de dopaje en el país, informa la agencia Interfax.
Durante una reunión preparativa para la Universiada de Invierno 2019 en la localidad siberiana de Krasnoyarsk, el líder ruso ha subrayado que "en Rusia nunca hubo, ni hay, ni nunca habrá ningún sistema de apoyo estatal al dopaje".
El presidente ruso ha lamentado tener que "reconocer que ha habido casos de uso de dopaje" en el país y que "el sistema antidopaje ruso existente hasta ahora no ha funcionado". "Es absolutamente inaceptable", ha indicado Putin, admitiendo que la "culpa" es de las autoridades rusas.
- La Agencia Mundial Antidopaje (WADA, por sus siglas en inglés) admitió el 25 de febrero que el informe de Richard McLaren sobre una presunta trama de dopaje de atletas rusos "en muchos casos" carece de evidencia suficiente.
- La primera parte del informe de McLaren se dio a conocer el pasado 18 de julio. En él se afirmaba que el Ministerio de Deporte ruso y el Centro de Preparación Deportiva de los Equipos Nacionales de Rusia participaron en un intercambio de muestras de pruebas en un laboratorio de Moscú acreditado por la WADA.
- Aunque el reporte aseguraba que el Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB) había ayudado en el supuesto complot, no pudo explicar cómo lograron supuestamente abrir los tubos que contenían las muestras.
- El documento puso en peligro la participación de los deportistas rusos en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro (tan solo pudo competir una integrante del equipo de atletismo).
- Asimismo, dio lugar a la suspensión del equipo ruso de los Juegos Paralímpicos celebrados en la ciudad brasileña.
- La segunda parte del informe se publicó el pasado 9 de diciembre. En él se sostiene que más de 1.000 deportistas rusos que participaron en competiciones entre 2011 y 2015 se habían beneficiado de la supuesta trama para ocultar muestras positivas de dopaje.