Un grupo de diputados del Congreso de Estados Unidos ha instado a que se le prohíba al presidente Donald Trump el uso de su móvil personal, que consideran como "vulnerable", por razones de seguridad nacional.
La solicitud de 15 congresistas demócratas ha sido presentada al Comité de Supervisión y Reforma Gubernamental de la Cámara de Representantes.
Los diputados señalan que el "móvil inseguro a base del sistema operativo Android" utilizado por el 45.º presidente de EE.UU. "contradice el sentido común en torno a la seguridad nacional" y exigen que se realicen debates sobre el tema.
En su carta los legisladores precisan que el Samsung Galaxy S3 utilizado por el mandatario es "muy viejo", por lo que es fácil de 'hackear'. Cabe mencionar que el fabricante surcoreano le presentó este modelo, basado en Android 4.4 KitKat, al magnate inmobiliario en el 2012.
Ni siquiera en Twitter
Los congresistas sostienen que el presidente no debe discutir asuntos relevantes gubernamentales ni hacer publicaciones en su cuenta de Twitter usando ese móvil.
"El teléfono presidencial lo buscan 'hackear' muchos países. Con mucho gusto aprovecharían su popular cuenta en Twitter, algo que conllevaría consecuencias catastróficas para la estabilidad mundial", reza el documento, al que ha tenido acceso RT.
El autor de la iniciativa es el representante demócrata por el estado de California, Ted Lieu, conocido por el proyecto de ley para prohibir que el presidente lance un ataque nuclear sin declaración de guerra.
"Ofensa inadmisible"
Además, los parlamentarios mencionan la "discusión en público de la estrategia nuclear de EE.UU. en una sala del restaurante del club Mar-a-Lago en Florida, perteneciente a Trump", como otro ejemplo de actitud desconsiderada con la seguridad nacional.
Los demócratas se refieren a la reunión entre Trump y el primer ministro japonés Shinzo Abe, en la que discutieron la nueva prueba nuclear de Corea del Norte y donde, según datos mediáticos, los asistentes alumbraron documentos secretos con la linterna de sus móviles ante la escasa iluminación del entorno.
Los legisladores expresaron su preocupación de que alguien del personal pudiera haber "escuchado una conversación importante entre los políticos" o robar la llave del maletín presidencial que contenía documentos de relevancia estatal.
Los demócratas también están descontentos con el hecho de que Trump metiera la llave del portadocumentos en su maletín personal.
"Tal conducta por parte del presidente es una ofensa inadmisible a la seguridad nacional", indican en su misiva.
El caso de Obama
En el 2009 el entonces presidente Barack Obama defendió su derecho a utilizar su móvil personal, un BlackBerry, para sus llamadas, incluso para negociaciones telefónicas.
"Quieren arrebatarlo de mis manos", comentó Obama en aquel entonces.
En aquel momento el Congreso le permitió al presidente usar su dispositivo personal. Sin embargo se tomaron varias medidas de precaución: el correo electrónico presidencial estaba disponible solo para un estrecho entorno de personas a las que se enviaba una solicitud de la Casa Blanca cada vez que iba a comenzar una correspondencia. Además, los mensajes presidenciales no se podían redirigir.
Algunos asistentes de Obama bromeaban sobre la obsesión del presidente con su BlackBerry e incluso pedían que se le confiscara. El vocero presidencial entonces afirmó que "nadie puede hacer esto".