La Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) ha descubierto restos de una enorme inundación en Marte tras captar imágenes en alta definición de uno de los mayores canales de descarga del planeta rojo.
Este organismo asegura que una combinación de volcanismo, tectónica, colapso superficial y subsidencia provocó "una liberación masiva de aguas subterráneas" desde la región Echus Chasma que inundó la región de Kasei Valles.
Ese fenómeno, que tuvo lugar hace 3.400 o 3.600 millones de años, creó un sistema de canales que se extiende alrededor de 3.000 kilómetros antes de hundirse en las vastas llanuras de Chryse Planitia.
En estas instantáneas, que la misión Mars Express captó el 25 de mayo de 2016, se puede observar el cráter Worcester, de 25 kilómetros de ancho, que logró mantenerse en pie a pesar de esa gran inundación, aunque gran parte del material que lo rodea está erosionado.
Mientras tanto, los escombros que rodean a otro cráter cercano más pequeño no están alterados, una circunstancia que sugiere que el impacto que causó su creación tuvo lugar después del anegamiento.