El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, utilizó su correo electrónico personal para asuntos oficiales mientras ocupaba su anterior cargo como gobernador de Indiana, desde 2013 hasta el pasado enero, informa el periódico 'Indianapolis Star'.
A través de un servidor privado, Pence trataba una amplia gama de temas gubernamentales con sus asesores, incluidos asuntos de seguridad. Por ejemplo, en uno de los correos electrónicos su principal asesor en materia de seguridad le facilitó información del FBI sobre la detención de varios sospechosos del terrorismo.
En el verano de 2016, unos estafadores 'hackearon' suplantaron su identidad: escribieron a sus contactos con la historia falsa de que el político y su esposa habían sido asaltados en Filipinas y se habían quedado sin dinero, tarjetas de crédito ni teléfono móvil. Posteriormente, Mike Pence se vio obligado a pedir disculpas a los destinatarios del correo y se creó una nueva cuenta de correo electrónico.
No obstante, este caso es diferente del suceso que protagonizó la antigua secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, que estaba sujeta a la legislación federal de EE.UU., mientras que la ley de Indiana no prohíbe que sus funcionarios empleen cuentas personales con fines oficiales. Por lo tanto el vicepresidente estadounidense no violó la ley, según ha destacado su servicio de prensa.