Con el reinicio de la ofensiva militar por parte del Ejército iraquí contra el Estado Islámico (EI) en Mosul, cada vez es mayor el número de habitantes que intentan escapar. El corresponsal de RT, Murad Gazdiev, visitó uno de los campamentos de refugiados y recogió relatos escalofriantes sobre cómo lograron sobrevivir.
Los horrores de la guerra
Ubicado en el Kurdistán iraquí, el campamento Khazi, alberga unos 37.000 refugiados entre sunitas, chiítas, yazidíes y cristianos. Sin embargo, muchos más han llegado en los últimos días con la recuperación de la parte occidental de la ciudad. "El hambre nos obligó a correr para alejarnos de los horrores, allí el EI nos hizo comer heces de animales", aseguró una de las refugiadas.
Los yihadistas suelen ocultarse entre los hogares de los civiles para dificultar las operaciones armadas, pero esto no ha impedido que las fuerzas de la coalición bombardeen la ciudad, subraya Gazdiev. Sus habitantes creen que el EI lo hace a propósito para provocar que miles de civiles sufran las consecuencias del conflicto y causar la mayor destrucción posible. "Cuando el EI sabía que los cazabombarderos iban a iniciar un ataque, se mezclaban con los civiles para que juntos murieran", relató otra de las víctimas.
Huir no solo de la crueldad del EI
Intensos bombardeos de la coalición destruyeron casas y familias enteras dentro de ellas. Uno de estos, mató a toda una familia ante los ojos de una de las refugiadas. "Fue terrible y los niños estaban aterrorizados. Una casa a solo 20 metros de nosotros fue destruida por un ataque aéreo y tuvimos que correr", expresó la testigo.
Por eso, muchos escaparon no solo por la crueldad de los terroristas y el hambre, arriesgando sus vidas en medio del fuego cruzado, sino porque refugiarse en sus casas ya no era una opción. Nos asustan ambos, "tanto el EI como quienes nos liberan".
- La batalla por Mosul ha dejado hasta el momento varios miles de muertos y heridos desde que el Gobierno iraquí inició la operación para liberar la ciudad, el 17 de octubre.
- Después de más de 120 días de lucha, la coalición liderada por EE.UU. capturó la parte oriental de la ciudad e hizo una pausa antes de una nueva ofensiva el 19 de febrero en la región del oeste.
- Se estima que aún hay atrapados cerca de 750.000 habitantes.