La política migratoria de Donald Trump fue diseñada para capturar a 'bad hombres' y expulsarlos de Estados Unidos, pero su efecto sobre los casos criminales ha generado desde fianzas 50 veces más altas de lo normal hasta peticiones para deportar al capo mexicano Joaquín 'El Chapo' Guzmán'.
Por ejemplo, esta semana un juez de Denver (Colorado) incrementó de 20.000 a un millón de dólares la fianza de un hondureño indocumentado detenido por arrollar fatalmente a una mujer y darse a la fuga, con la intención de asegurarse de que el acusado no fuera deportado por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas estadounidense antes del juicio.
Esta no es la única vez que un funcionario de justicia se ha entrometido en la nueva política migratoria del mandatario. Como curiosidad, un abogado ayudó a un mexicano indocumentado a escapar de la corte donde le procesaban por conducción temeraria en condición de intoxicación, también con el fin de evitar su deportación.
En otras ocasiones, el propio defensor del acusado solicitó la deportación de su cliente: nada más y nada menos que 'El Chapo' Guzmán, cuyo letrado argumenta que se produjeron irregularidades en el proceso cuando extraditaron a su cliente a EE.UU.
"Eso significa que se encuentra ilegal" en territorio estadounidense, con lo cual "vamos a pedir que sea devuelto, porque es ilegal y un criminal!", aseguró este defensor, José Luis González Meza, mientras sostenía una pancarta que decía: 'Señor Trump, deporte al ilegal y criminal 'Chapo' Guzmán".