Las "fantasías histéricas" de EE.UU. acerca de Vladímir Putin
En EE.UU. crecen la "fantasías histéricas" acerca del presidente ruso Vladímir Putin, que suelen pintar a Rusia bien como "una amenaza global" o bien como "superpotencia moribunda", aunque en realidad no es ninguna de las dos, opina el investigador Mark Lawrence Schrad en su artículo publicado en la revista 'Foreign Policy' titulado 'Vladímir Putin no es un supervillano'.
Para Schrad, el problema principal es que los comentaristas carecen de una "comprensión matizada" del Gobierno y del Estado ruso.
Por otro lado, muchos de ellos están "perseguidos por su legendaria incapacidad para prever el colapso del comunismo o la URSS" y ahora dramatizan con los problemas que afronta el Gobierno de Putin, explica el analista.
El sector 'Putler'
En su artículo, Schrad cita una serie de informaciones publicadas recientemente en los medios estadounidenses que lanzan sobre Moscú todo tipo de acusaciones, desde un presunto intento de subvertir la sociedad estadounidense hasta supuestos planes para invadir Bielorrusia o Finlandia, por ejemplo, o para derrocar el orden democrático en el mundo en general. "Quizás deberíamos rendirnos: Rusia 'está gobernando el mundo ahora", ironiza el experto.
El investigador llama a este tipo de comentaristas 'Putler', ya que suelen comparar a Putin con el líder nazi y llaman a la situación actual la segunda Guerra Fría, sin importar que "carezca de cualquiera de los elementos que definieron la verdadera Guerra Fría".
Estos autores suelen en sus artículos "prescribir de manera implícita una confrontación militar" con Rusia, argumentando que cualquier otra medida es demasiado "débil".
El sector 'Oso moribundo'
En el extremo opuesto están los comentaristas del sector 'Oso moribundo', que rechazan que Rusia represente cualquier amenaza, argumentando que su situación demográfica y su economía están en declive.
A diferencia de los primeros, estos autores prescriben una "marginalización" o incluso una "desconexión" de Rusia, pues "¿qué sentido tiene tomar a Rusia en serio si está condenada de todos modos?", plantean estos comentaristas.
"Rusia no es ni la amenaza global que muchos temen, ni tampoco está condenada al colapso", afirma Schrad, que opina que el "poder geopolítico" del país está limitado por sus "debilidades demográficas, económicas, sociales y políticas", que, sin embargo, no son "tan catastróficas" como se suelen representar.
En este sentido, la política de EE.UU. acerca de Rusia no tiene que basarse en "militarización" ni en "marginalización", sino en un "compromiso respetuoso", y tiene que reconocer los "variados intereses políticos de Rusia, que pueden estar en conflicto con los de Washington", insiste el autor.
Para Schrad, es necesario hacer una "evaluación sobria" de las capacidades y limitaciones de Rusia, mientras que para mantener una política razonable con este país se debe empezar con rebajar la histeria imperante en los últimos meses, concluye el experto.