"La solidaridad es nuestra arma": Más de 50 países convocan un paro internacional de mujeres
Coincidiendo con el Día Internacional de Mujer, vigente desde 1911, este miércoles 8 de marzo se celebra el así llamado Paro Internacional de Mujeres en más de 50 países. La huelga unirá la voz de mujeres trabajadoras, madres, afroamericanas, inmigrantes, musulmanas, discapacitadas, indígenas y homosexuales.
Bajo el lema "la solidaridad es nuestra arma", las mujeres de más de 370 ciudades de todo el mundo han convocado para este miércoles manifestaciones por la igualdad de derechos laborales y de la igualdad de oportunidades para hombres y mujeres, contra la violencia de género y a favor de la libertad reproductiva, así como para exigir el acceso gratuito a la atención médica.
"A menudo las mujeres que defienden sus derechos no reciben apoyo en sus hogares y comunidades, sino que se enfrentan a insultos, a amenazas y a una notable subestimación", reza el portal del evento internacional.
La marcha internacional abarca 54 países de diferentes partes del mundo, entre ellas América Latina, América del Norte, Europa, África, Sudeste Asiático y Australia. Entre los países que expresaron su adhesión a la medida se encuentran: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Ecuador, México, Venezuela, Colombia, Italia, España, Alemania, Tailandia, China, Pakistán, Turquía y Reino Unido, entre otras.
Los organizadores de la huelga internacional hacen un llamamiento a:
- boicotear empresas que usan el sexismo en su publicidad o en su enfoque hacia las trabajadoras y a misóginos locales;
- hacer una huelga de sexo;
- cesar las compras por la jornada;
- bloquear calles;
- realizar demostraciones, piquetes, y marchas;
- realizar actos públicos de apostasía de la Iglesia católica.
El Paro Internacional de Mujeres fue creado a finales de octubre de 2016 como respuesta a la violencia social, legal, política, económica, moral y verbal que experimentan las mujeres en diversas partes del mundo.
La huelga vino inspirada desde Polonia, donde mujeres polacas protagonizaron el pasado 3 de octubre un paro de un día para frenar un plan de criminalización del aborto voluntario e involuntario. El Gobierno frenó inmediatamente el cambio en la legislación.