En un partido dramático que terminó con un gol en el último minuto del encuentro, el Barcelona se impuso por 6 a 1 al PSG francés y clasificó a la siguiente etapa de la Champions League, el torneo de clubes más importante de Europa.
El encuentro estuvo lleno de jugadas polémicas y decisiones controvertidas. El equipo local marcó un gol en el tercer minuto de juego y amplió su ventaja en el minuto 40 de la primera mitad. Esto incentivó los ánimos del público, que deseaba ansioso ver a su equipo remontar un marcador adverso de cuatro goles recibidos en el partido de ida en París el pasado 14 de febrero.
La ilusión de los espectadores catalanes aumentó cuando Lionel Messi marcó el tercer gol para el Barcelona, apenas comenzado el segundo tiempo. Sin embargo, el uruguayo Edison Cavani sorprendió al marcar para la visita en el minuto 62 del encuentro. Parecía que el destino del equipo catalán estaba marcado, pues necesitaba tres goles más si deseaba pasar a cuartos de final.
Sin embargo, el milagro dio. En tan solo siete minutos, el Barcelona marcó tres goles —el último en el minuto 93 del encuentro— para sellar una histórica remontada que dará que hablar por mucho tiempo en el ámbito deportivo mundial.
Y no es para menos, se trata de la primera vez en la historia de este campeonato en la que un club remonta un marcador adverso de cuatro goles a cero en la fase eliminatoria.