Los tres condenados por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, el ex- presidente de la Generalitat, Artur Más, la ex-vicepresidenta Joana Ortega y la ex-consejera de Enseñanza, Irene Rigau, han comparecido ante los medios de comunicación en una rueda de prensa celebrada casi inmediatamente después de la lectura de la sentencia.
"Volveríamos a hacer lo que hicimos, exactamente igual. No nos arrepentimos de nada. Somos demócratas y estamos orgullosos de haber dado la voz al pueblo", indicó Artur Más, que también explicó que en su opinión, han sido condenados "por defender unas ideas que no gustan. Ideas que en el Estado español son perseguidas y se combaten por tierra, mar y aire". Mas dice haber recibido la sentencia con "serenidad y desacuerdo", y pide al actual gobierno catalán y a la sociedad civil "que no se dejen impresionar por este tipo de sentencias, pido firmeza y determinación". En un tono esperanzado y desafiante, concluyó su intervención con una arenga al independentismo: "Sigamos en esta línea, no tengamos miedo. Nos querían arrodillados y condenados, pero nos tendrán de pie mirando al futuro con ilusión y esperanza".
"Llegaremos hasta las últimas consecuencias"
Por su parte, Joana Ortega dijo que no se sentía condenada. "Llegaremos hasta las últimas consecuencias y yo me reafirmo. No se pueden inhabilitar las urnas y los sentimientos. El sentimiento está presente y continuará", aseguró la ex-vicepresidenta. Antes de ceder la palabra a Irene Rigau, expresó que tenía un doble sentimiento: "primero de indignación y enfado, pero después de profundo orgullo por lo que hicimos. Lo volveríamos a hacer".
Tras estas palabras, Irene Rigau se quejó de que "se nos inhabilita para ejercer cargos electos y ser representantes públicos por, precisamente, haber dado la voz al pueblo", y lanzó una reflexión a su audiencia: "Esta sentencia es un aviso a la población. ¿Qué clase de democracia tenemos?".
Al final de la rueda de prensa intervino el actual presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, para decir que "es evidente que si hemos llegado hasta aquí es porque hemos superado todo tipo de obstáculos. Si hasta ahora no nos ha frenado nada es porque detrás está el pueblo de Catalunya. Seguimos adelante con nuestro compromiso, un compromiso que sale reforzado a cada dificultad que afronta".
Recordemos que Artur Mas ha sido condenado a dos años de inhabilitación y a pagar una multa de 36.500 euros. Joana Ortega ha sido condenada a un año y nueve meses de inhabilitación, con una multa 30.000 euros. Por su parte, Irene Rigau afronta una condena de un año y seis meses de inhabilitación y 24.000 euros de multa. En los tres casos han sido condenados por el delito de desobediencia, y han sido absueltos del delito de prevaricación administrativa.