El primer ministro israelí Benjamín Netanyahu está "falsificando la historia" y "vendiendo mentiras fanáticas" sobre Irán, ha afirmado el ministro de Exteriores iraní, Javad Zarif.
En un video compartido por Natanyahu el pasado sábado el jefe del Gobierno israelí saluda a un grupo de niños israelíes en una sinagoga de la localidad de Cesarea con motivo de la fiesta judía de Purim. El primer ministro cita un extracto del 'Libro de Ester', una reina judía de Persia que, según la leyenda, impidió la masacre de los antiguos hebreos. La fiesta de Purim celebra la salvación de los judíos del visir persa Amán.
"En Persia nos quisieron matar pero no tuvieron éxito", afirmó Netanyahu en declaraciones recogidas por 'Haaretz'. "Hoy en día, los persas también están tratando de destruirnos, pero también fracasarán", advirtió.
La respuesta de Zharif no se hizo esperar. El canciller iraní tuiteó que Netanyahu "no solo distorsiona los hechos de hoy, sino también el pasado, incluida la escritura judía".
"Es una verdadera lástima que el fanatismo llegue hasta el punto en que se hacen declaraciones en contra de una nación entera que ha salvado a los judíos tres veces en la historia", lamentó el ministro de Exteriores iraní.
En este sentido, Zharif recordó cómo el 'Libro de Ester' cuenta que "rey Jerjes I salvó a los judíos del complot de Amán el agagueo" en el siglo V a.C. Además, citó que "durante Ciro el Grande [siglo VI a.C.] un rey iraní salvó a los judíos, esta vez del cautiverio babilónico". Y, remató el canciller persa, "durante la Segunda Guerra Mundial, cuando los judíos estaban siendo masacrados en Europa, Irán los recibió con sumo placer".
En una línea similar, el presidente del Parlamento iraní, Ali Larijani, afirmó el domingo pasado que "[Netanyahu] desconoce la historia y no ha estudiado la Torá por lo visto", informa la agencia Fars.
Durante su encuentro con el presidente ruso Vladímir Putin en Moscú la semana pasada, el primer ministro israelí acusó a Irán de querer masacrar a los judíos desde hace 2.500 años.
Por su parte, el jefe del Estado ruso señaló que "vivimos ya en un mundo diferente" y sugirió que se aborden los problemas actuales de la región.