La sociedad argentina sigue conmocionada por la tragedia ocurrida en la ciudad de Olavarría, donde el pasado sábado se presentaba por primera vez este año el cantante argentino, Indio Solari. Unas 300.000 personas acudieron al recital, pese a que la capacidad del predio era para 250.000. Muchas de ellas ingresaron sin entrada, según se especula, aunque las autoridades tratan de saber qué ocurrió. La fiscal Susana Alonso ha iniciado una investigación para averiguar la causa de las muertes y establecer responsabilidades.
Según los preliminares de la autopsia, dos hombres originarios de la provincia de Buenos Aires, Javier Fernando León de 42 años y Juan Francisco Bulacio de 36, han muerto, dos personas todavía permanecen internadas en cuidados intensivos en el hospital municipal de Olavarría y alrededor de 30 personas están desaparecidas.
Mientras tanto, cerca de 200 personas todavía continúan varadas en la ciudad, ya que han perdido su medio de transporte para regresar a casa. Por este motivo las autoridades municipales en conjunto con el Ejército argentino han establecido un operativo de contingencia para acompañar a estas personas, que no tienen dinero ni la posibilidad de regresar a sus hogares.
El alcalde de Olavarría, Ezequiel Galli, quien no ha sido imputado, ha dado una conferencia de prensa donde ha dicho que la situación se le ha ido de las manos y una vez comenzado el 'show' la responsabilidad es solamente de los productores a cargo del concierto. "El sistema de salud no colapsó en ningún momento. Tuvimos mucha gente trabajando y atendiendo a cada uno de los casos", afirmó.
Carlos el Indio Solari, por su parte, ya ha declarado ante la fiscal en calidad de testigo.