La empresa QuickFence, una fábrica de la provincia española de Toledo, especializada en la producción e instalación de vallados y estructuras de alta seguridad, está muy interesada en encargarse de la construcción del polémico muro de Trump. Según informa hoy el diario 'El Confidencial', esta compañía española "es una de las mejor situadas para llevarse al menos una porción de un contrato que podría superar los 20.000 millones de euros, cinco veces más que lo anunciado en un principio por el nuevo presidente de Estados Unidos".
En el concurso que ha convocado el Departamento de Seguridad Nacional estadounidense participan empresas de todo el mundo, así que QuickFence tendrá que competir con duros rivales, entre los que se encuentran gigantes de la construcción como Raytheon o Caddell. Sin embargo, su candidatura está avalada por su propia experiencia: en 2005 QuickFence participó, junto a una empresa británica en el 'Secure Border Initiative' (Iniciativa para una Frontera Segura) impulsado por el entonces presidente George W. Bush. Parte de los 900 kilómetros de muro que ya existen en la actualidad entre Estados Unidos y México fueron fruto de esa "iniciativa", y QuickFence se encargó precisamente de la zona ubicada en la frontera de Texas.
Le enviaron el presupuesto por Twitter
La promesa de la construcción del muro fue uno de los mensajes populistas más repetidos durante la campaña presidencial de Donald Trump. Los simpatizantes del candidato republicano lo repetían, enfervorizados, como si fuera un slogan: "Built that wall!, Built That wall!" (¡Construye ese muro!). Y Donald Trump volvía a prometerlo: "Vamos a construir ese muro, y México pagará por él".
Llegó el día y Donald Trump asombró al mundo ganando las elecciones. El mismo día 9 de Noviembre, en cuanto se confirmó la noticia, QuickFence felicitó al presidente electo a través de Twitter, de una manera muy significativa: "Felicidades, Sr. Trump. Aquí está el presupuesto":
Congratulations Mr. Trump.@realDonaldTrumpHere is the estimate pic.twitter.com/7DTdyQm420— Quickfence (@quickfence) 9 de noviembre de 2016
Aunque obviamente es una propuesta simbólica y en clave de humor, lo cierto es que refleja un interés por participar en el proyecto que sí han materializado totalmente en serio postulándose como candidatos en el concurso abierto por la Administración Trump. En el concepto de este presupuesto puede leerse: "Valla fronteriza de doble malla para ser instalada en diferentes puntos de la frontera sur de los Estados Unidos". En otros apartados del documento se preven 1.951 millas (es decir, la parte entera de muro que falta por construir), se informa del precio de cada milla de valla (880.000 dólares), y se detalla el precio final, que serían 1,716.880.000,00 dólares. Aunque Donald Trump insistió durante la campaña en que sería México quien pagaría el muro, QuickFence prefirió enviarle el presupuesto a él.
Aún habrá que esperar para saber qué empresa gana el concurso, pero parece claro que QuickFence cuenta con buenas posibilidades para asumir construcción de una valla fronteriza cargada de polémica y de significados políticos y humanitarios.