Estados Unidos aún compra fusiles de asalto Kaláshnikov a través de terceros países pese a las sanciones antirrusas vigentes, según ha asegurado el responsable de la corporación estatal rusa Rostec, Serguéi Chémezov, en una entrevista que ha concedido al canal Rossiya 24.
Chémezov ha detallado que los estadounidenses adquieren ese armamento a través de otros países, incluidos los europeos que formaban parte del Pacto de Varsovia con la extinta Unión Soviética —RDA, Hungría, Polonia, la antigua Checoslovaquia, Rumanía, Bulgaria y Albania— y lo envían a sus fuerzas presentes en Afganistán.
El jefe de Rostec también ha indicado que en esos territorios de Europa quedan muchas armas de fabricación soviética que todavía son funcionales.
Antes de que Occidente impusiera sanciones contra Rusia tras la reunificación de Crimea, el principal mercado para el consorcio Kaláshnikov era EE.UU., donde tanto agencias militares y de orden público como personas privadas se decantaban por sus productos.
Esa coyuntura internacional "nos obligó a buscar nuevos mercados", desde "países árabes" hasta territorios del "sudeste de Asia y América Latina", una ampliación que ha permitido a Rostec "aumentar el volumen de pedidos hasta 300 millones de dólares", ha concluido Serguéi Chémezov.