La última generación del equipamiento de combate ruso Rátnik ('guerrero', en ruso) dispone de una tecnología capaz de convertir a cualquier tirador en un francotirador, según el comandante adjunto de logística de las tropas aerotransportadas de Rusia, el coronel Nariman Timergazin.
El complejo Rátnik "garantizará el alcance de su objetivo" mediante un "visor electrónico" que permitirá "dirigir el disparo hacia su destino mediante rayo láser", afirmó el coronel en rueda de prensa en declaraciones recogidas por TASS.
Aunque no ofreció más detalles estrictamente tecnológicos, Timergazin añadió que además de esta funcionalidad, el equipamiento del 'soldado del futuro' contará con visualización de información en el visor, un sistema de monitoreo de las condiciones físicas del soldado y un exoesqueleto, cuyas características todavía se desconocen.
No obstante, se conoce que el complejo consta de más de 40 componentes que van desde armas de fuego hasta chalecos antibalas, sistemas ópticos, de comunicación y dispositivos de navegación, así como soportes de vida y de alimentación, los cuales permiten a los soldados combatir a temperaturas de entre -50 ºC y 50 ºC.