El último avance de la industria militar iraní no deja de causar preocupación en Israel, ha afirmado el embajador israelí ante la ONU, Danny Danon.
Las Fuerzas Armadas de Irán presentaron el domingo pasado un nuevo tanque de fabricación propia llamado Karrar que, con un diseño parecido al de los T-90MS rusos, ya se ha empezado a fabricar en serie.
"Es una prueba más de las verdaderas intenciones de Irán: continuar armando a los terroristas. Este tanque no será usado solamente por los iraníes, sino también por Hezbolá y otros grupos terroristas", comentó al canal Fox News Danon, que en el pasado ejerció como viceministro de Defensa israelí.
El embajador subrayó que este carro de combate, junto con las tecnologías misilísticas desarrolladas en los últimos años por Teherán y su presunto apoyo a grupos de ideología antiisraelí representan una seria amenaza para la región y llamó a "poner freno a la agresión iraní".
Danon también mencionó como preocupante las supuestas pretensiones de Irán de construir una base militar en Latakia, el noroeste de Siria, algo que las autoridades iraníes han negado rotundamente.
"Ha llegado la hora de discutir nuevas sanciones contra Irán", indicó.
El nuevo carro de combate iraní "puede competir con los más avanzados del mundo en las tres áreas más importantes: potencia, precisión y movilidad, así como en mantenimiento y durabilidad en el campo de batalla", afirmó el ministro de Defensa de Irán, Hossein Dehqán.
El tanque Karrar:
• presenta un sistema de control de fuego electro-óptico, un telémetro láser y una computadora balística;
• puede disparar misiles guiados contra objetivos estables y móviles tanto de día como de noche;
• puede moverse a través de pozas y ríos y es incluso capaz de desplazarse por debajo del agua;
• está equipado con sistemas de navegación y telecomunicaciones y con una protección blindada resistente a diferentes tipos de proyectiles anti-armadura;
• es resistente a la guerra electrónica.