Según datos de la ONU más de 250.000 personas se vieron obligadas a abandonar la ciudad iraquí de Mosul desde el inicio de la operación militar que busca retomar la urbe, lanzada en octubre del año pasado. Los que optan por quedarse en sus casas corren otro riesgo: los bombardeos de la coalición liderada por EE.UU. que apoya al Ejército iraquí en su operativo. Las víctimas de estas ofensivas fueron trasladadas a la localidad de Erbil.
Una de las cientos de familias iraquíes atrapadas en el fuego cruzado de la operación en Mosu le ha contado a la agencia Ruptly cómo un ataque aéreo de la coalición los obligó a salir de su casa destruida, solo para enfrentarse al fuego de un francotirador y un artefacto explosivo improvisado.
"Dijo que retrocediera y empezó a dispararnos"
"El hormigón cayó sobre nosotros y salimos corriendo hacia la carretera principal. Había un francotirador en la parte superior de un edificio en esa carretera, no sé si fue un francotirador del Estado Islámico o un francotirador del Ejército. Dijo que retrocediera y empezó a dispararnos", comentó a Ruptly Am Hamdan en el hospital de campo de las fuerzas especiales de operaciones iraquíes en el oeste de Mosul.
La familia se escondió en la casa de su primo y temprano en la mañana del domingo, decidió arriesgarse e ir a una zona más segura. Esa decisión resultó fatal. "Mi esposo cruzó la carretera y un artefacto explosivo explotó, estaban detrás de nosotros, no nos pasó nada, pero ellos fueron heridos y mi hijo murió. Omar tenía 10 años", dijo Hamdan.
#MosulSOS
Mientras tanto, las acciones militares en Mosul no cesan. La aviación de la coalición internacional logró eliminar a seis líderes del autoproclamado Estado Islámico, según el Ministerio de Defensa iraquí. Pero la situación humanitaria en la zona sigue siendo crítica. Para alertar de la situación RT ha lanzado en las redes sociales una campaña bajo la etiqueta #MosulSOS, en la que encontrarán testimonios de los civiles que quedan en la zona.
Según datos citados por Associated Press, más de 750 civiles han muerto o han resultado heridos desde que a mediados de febrero comenzara el asalto para retomar la mitad occidental de Mosul. Pero esa cifra podría aumentar drásticamente cuando el Ejército ingrese a la ciudad vieja, debido a que está densamente poblada.