Cuando vivía en El Salvador, María Reyes fue testigo de las brutalidades de una de las principales pandillas del país, la Mara Salvatrucha o MS-13. En 2005, logró escapar a EE.UU. y años después sacó a su hija del país centroamericano para salvarla de la mara. Sin embargo, todo fue en vano: pandilleros asesinaron a la adolescente.
En 2005, María Reyes y su hija residían en San Vicente (El Salvador) cuando la mujer presenció un robo de autobuses, publica 'The Washington Post'. Tras cooperar con la policía, le entró miedo de que los criminales la buscaran para vengarse.
Una noche, finalmente María huyó a Maryland, EE.UU., dejando a la pequeña Damaris con su abuela. En su nuevo hogar, la mujer se casó y tuvo dos hijos, pero nunca se olvidó de su hija, que había quedado en el país centroamericano. A lo largo de una década María ahorró dinero para poder llevar a Damaris a EE.UU. "Los pandilleros la deseaban", recuerda Reyes. "Caminaban detrás de ella por las calles diciéndole cosas, la seguían dondequiera que fuera".
Cuando Damaris cumplió 12 años, María pagó 11.000 dólares a intermediadores para que la llevaran hasta Maryland en coche desde México, pero la policía mexicana detuvo a la adolescente. Tras regresar por dos días a San Salvador, Damaris emprendió un nuevo viaje que duró un mes, y esta vez logró reunirse con su madre en EE.UU.
Sin embargo, según señala el periódico, la década de separación generó distancia entre la madre y la hija. Pronto empezaron los problemas: Damaris faltaba a clases, desaparecía de su casa y comenzaron a circular rumores de que estaba saliendo con un pandillero.
El 10 de diciembre, la joven desapareció por última vez. Un mes más tarde, su cuerpo fue encontrado cerca de un parque industrial en Springfield, EE.UU. Posteriormente se supo que antes del asesinato, Damaris había sido torturada. Por su parte, en su cuenta de Facebook la madre encontró amenazas de muerte procedentes de perfiles con emblemas de la Mara Salvatrucha. Fue así como, Reyes "se dio cuenta de que, después de todo, la banda le había quitado a su hija", publica el medio.
La policía detuvo a 10 personas de la pandilla relacionadas con el homicidio de la joven. El asesinato de Damaris, a mano de una joven de 17 años, quedó registrado en un video. Ambas eran novias de un aspirante a rapero asesinado por haber afirmado que era el líder de la pandilla. Se cree que el asesinato de Damaris fue una venganza.