Este lunes, la Casa Blanca ha anunciado que tomará medidas contra las denominadas 'ciudades santuario' y ha destacado que los estados y las entidades locales deben cumplir con la ley de inmigración para poder beneficiarse de las subvenciones del Departamento de Justicia de EE.UU., que suman 4.100 millones de dólares.
El fiscal general norteamericano, Jeff Sessions, ha subrayado que las políticas de esas 'ciudades santuario' "amenazan las vidas de cada estadounidense" e infringen la normativa federal de EE.UU., con lo cual "esta desconsideración de la ley debe acabar".
Así, Sessions ha especificado que esas jurisdicciones deben asegurar el cumplimiento de la Sección 1373, que regula las comunicaciones entre las agencias y el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE.UU. (ICE, por sus siglas en inglés).
Esta decisión, que trata de aplicar las actuales leyes sobre inmigración vigentes desde la Administración de Barack Obama, está en línea con la orden ejecutiva que el presidente de EE.UU., Donald Trump, firmó el pasado 25 de enero.