Cerca de 200 personas, en su mayoría ciudadanos de origen chino, han salido a las calles del norte de París, Francia, en protesta por la muerte de uno de los miembros de esa comunidad a manos de la Policía francesa, informa un periodista de DIRECT a través de Twitter.
Las protestas escalaron en violencia: tres oficiales de policía fueron "levemente heridos por proyectiles" cuando manifestantes intentaron incendiar su patrulla. Como resultado de este hecho, tres manifestantes fueron arrestados, según reporta 'Le Parisien'. Equipos antidisturbios trataron de dispersar a la multitud, y los enfrentamientos entre los manifestantes y la Policía se neutralizaron poco antes de la medianoche de este lunes, dejando un saldo de daños en infraestructura y automóviles incendiados.
La víctima en cuestión era un miembro de la comunidad asiática francesa llamado Shaoyo Liu, un padre de cinco hijos que tenía antecedentes psiquiátricos y de violencia familiar. Según la Policía, el hombre de 56 años habría atacado a un agente con unas tijeras en el momento de ser detenido por una disputa familiar, hecho que provocó que otro oficial respondiera con un fatal disparo a quemarropa, según informa el diario francés. Sin embargo, la familia de Liu cuenta otra versión de los hechos.
"Mi hermana pequeña escuchó un golpe en la puerta: miró a través de la mirilla de la puerta y vio a dos hombres y a una mujer armada", relató Isabelle Liu a ese diario francés. "Mi padre llegó a la puerta con las tijeras que estaba usando para preparar el pescado que estaba cocinando... [cuando] la policía entró por la fuerza y disparó", aseguró la hija de la víctima, cuya familia llevará el caso ante los tribunales.
El pasado 19 de marzo, cientos de personas participaron en una marcha en contra de la brutalidad policial y el racismo en esa misma ciudad, organizada por grupos de derechos humanos y familias de víctimas. Después de haber transcurrido de forma pacífica, la movilización desembocó en disturbios.
Protestas por la brutalidad policial han venido registrándose en Francia desde principios de febrero, cuando se conoció que 'Théo', un joven negro de 22 años que había sido detenido durante un control de identidad policial en la periferia de París, fue agredido y violado con una porra por agentes de Policía.