Farida, una antigua esclava sexual del Estado Islámico (EI), ha relatado cómo logró vengarse mortalmente de su dueño yihadista después de sufrir dos años infernales de cautiverio en la ciudad iraquí de Mosul, informa 'The Daily Mail'.
Urdiendo un plan
"Un combatiente del EI me mantuvo como esclava. Él tenía incluso una esposa, pero ella también quería huir", cuenta Farida, de 27 años. La joven revela que entre las dos lograron urdir un plan para acabar con la vida del yihadista: establecieron comunicación con el Ejército iraquí y le proporcionaron las coordenadas exactas del coche de su torturador. Tras ello, las Fuerzas gubernamentales lanzaron un ataque aéreo que acabó con la vida del terrorista.
"Nos escondimos durante 8 días para que la gente pensara que también habíamos muerto en el coche. Solo entonces pudimos escapar", explica.
"Me trataron como un animal"
"Traté de mantener mi honor, pero no tuve éxito. Han abusado de mí y me han golpeado, me trataron como a un animal. Apenas tengo palabras para describir lo que me pasó", lamenta con rabia la joven.
Actualmente, Farida se encuentra en un campo de refugiados cerca de Erbil, en el norte de Irak. Allí ha logrado reencontrarse con su marido policía, que estaba de guardia en otra parte del país cuando fue secuestrada.