Comienza la cuenta atrás para la salida del Reino Unido de la Unión Europea tras más de 40 años de pertenencia al bloque. Se abre a partir de hoy un proceso de negociaciones que se prevé complicado y difícil, dadas las declaraciones de algunos líderes europeos y británicos en los últimos meses, en el que los aspectos económicos, de seguridad e inmigración serán los puntos clave de las conversaciones. No obstante, todo dependerá del tipo de relación que el Reino Unido y la UE quieran mantener en el futuro.
La UE pierde un socio importante
"La UE pierde un socio relevante, cuantitativa y cuantitativamente hablando, en temas tan importantes como la seguridad y los aspectos económicos, sin duda. Y, por lo tanto, habrá después en el seno de la UE una revisión de la posición de distintos países, porque faltará uno de los miembros que ha sido clave para conseguir consensos en materias que son muy importantes", explica a RT Yolanda Gomez, catedrática de Derecho Constitucional y catedrática Jean Monnet de la UE.
No es para menos. La UE pierde a la quinta economía mundial y un miembro del Consejo de Seguridad de la ONU. Sin embargo, no será la única parte afectada. El Reino Unido también tendrá que sufrir las consecuencias de este divorcio. Entre ellas, y de forma inmediata, el Ejecutivo dirigido por May tendrá que hacer frente al problema de Escocia, que ya ha pedido un segundo referéndum de independencia al no querer abandonar la Unión Europea.
El futuro del mercado único
De momento, la primera ministra británica ya ha anunciado su intención de sacar al Reino Unido del mercado único para poder garantizar el control pleno sobre sus fronteras. En enero, May aseguró que el país abandonará la unión aduanera, aunque aseguró que perseguirá el mejor acuerdo posible con la UE en materia de comercio a la vez que negociará sus propios tratados con terceros países.
Por su parte, los Estados miembros de la UE se han posicionado en contra de que el Reino Unido mantenga los beneficios que le da su pertenencia al club sin ninguna de las responsabilidades que esto conlleva como, por ejemplo, aceptar la libre circulación de personas. Y es que los principales líderes europeos temen que esta postura pueda producir una efecto llamada.
El futuro de los ciudadanos europeos que residen en Reino Unido
"Desde luego los ciudadanos de la UE que ahora mismo están en Reino Unido no volverán a tener el mismo estatus del que gozan ahora", afirma la catedrática Jean Monnet, que añade que una de las demandas principales del Reino Unido es "cerrar las fronteras"; es decir, acabar con la libre circulación de personas.
Aún así, Gomez considera que puede que mantengan "un cierto estatus intermedio entre los que son los extranjeros de terceros Estados y lo que son propiamente los nacionales del Reino Unido". "Pero que va a haber una perdida de derechos es evidente", añade.
Además, la experta en la UE subraya que también los nacionales británicos perderán derechos. "La UE, a través de la ciudadanía común, de la ciudadanía europea, otorga una serie de derechos, no solo de movilidad sino también de reconocimiento de estatus en terceros Estados, que también, por supuesto, los perderán los nacionales de Reino Unido con su salida de la UE", asegura.