Los líderes del Comité de Inteligencia del Senado de EE.UU., que investiga la alegada 'involucración rusa' en las elecciones presidenciales de 2016, han señalado que examinarán la "propaganda" y las "noticias falsas" que supuestamente perjudicaron a la candidata demócrata Hillary Clinton.
Aunque los servicios secretos norteamericanos ya presentaron un informe conjunto al respecto en enero pasado, el Comité ha vuelto a solicitar datos de inteligencia de la CIA, ASN, FBI y el Director de Inteligencia Nacional.
A la caza de 'bots' rusos
Según el senador demócrata Mark Warner, un "enemigo extranjero" buscó intervenir en las elecciones a través de un método que "hace estremecer a cualquier persona que crea en el proceso democrático". Warner también ha mencionado supuestas "informaciones" según las cuales 'bots' rusos infiltraron computadores y difundieron noticias falsas en estados clave como Pensilvania, Wisconsin y Michigan, donde el candidato republicano, Donald Trump, ganó por un estrecho margen.
El demócrata también ha señalado que la búsqueda en Internet de las palabras 'hackeo de las elecciones' inmediatamente antes y después de los comicios daban "propaganda rusa, RT y Sputnik" entre los primeros resultados.
De EE.UU. a Montenegro
Por su parte, el presidente del Comité, Richard Burr, ha acusado a Moscú de intervenir en elecciones en todo el mundo, incluidas los recientes comicios en Países Bajos y Montenegro, así como las próximas elecciones en Alemania y Francia. Una sesión prevista para el jueves se centrará en las pasadas, actuales y futuras "capacidades rusas" de influir en las elecciones, ha enfatizado.
Unas 20 personas intervendrán ante el Comité, ha precisado Burr. La única persona a la que ha mencionado es Jared Kushner, yerno del mandatario, pero su testimonio todavía no ha sido programado. "Estaríamos locos si intentáramos llegar a cualquier conclusión teniendo en cuenta la fase en la que se encuentra la investigación", ha subrayado Burr. "Que alguien diga algo no significa que sea un hecho", ha agregado.
"Instrumento de rusofobia"
Al respecto, el canciller ruso, Serguéi Lavrov, ha señalado en una reciente entrevista a 'National Interest' que las acusaciones a Rusia por su supuesta injerencia en los asuntos estadounidenses, en particular en las elecciones de 2016, son infundadas. "Creo que esas acusaciones son completamente infundadas, al menos no conozco ningún hecho que las confirme", ha aseverado.
Según el ministro de Exteriores ruso, durante la campaña electoral esas acusaciones se usaron como una herramienta que el Partido Demócrata consideró como "una manera eficiente para conseguir el apoyo del pueblo estadounidense, jugando con sus sentimientos, según los cuales nadie debe intervenir en los asuntos estadounidenses". "Es un instrumento de rusofobia", ha agregado Lavrov.