El imán de una mezquita de Sidi Kacem, en el centro de Marruecos, era el encargado de enseñar a leer y escribir a los niños del pueblo. Tras la clase y la oración de la tarde del pasado domingo, el hombre ordenó a todos retirarse del lugar, menos a una niña de 4 años.
Como la pequeña tardaba en regresar a su vivienda, el padre, preocupado, decidió ir a buscarla. Entonces, se dirigió hasta la mezquita y al entrar sorprendió al imán mientras abusaba sexualmente de su hija, informan medios locales.
De inmediato, alertó a efectivos de la Gendarmería, quienes irrumpieron rápidamente en el lugar y detuvieron al abusador.
Según la información disponible, cuando termine el proceso de recolección de pruebas el sexagenario imán será juzgado y podría ser condenado a una pena de prisión efectiva de entre cinco y diez años.