Escocia ha solicitado formalmente este viernes permiso al Gobierno británico para celebrar un segundo referéndum de independencia. La ministra principal escocesa, Nicola Sturgeon, ha remitido una carta a la primera ministra británica, la conservadora Theresa May, en la que reclama poder organizar un nuevo plebiscito, de manera que los escoceses puedan votar ahora teniendo en cuenta el incierto futuro que se abre ante el inminente 'brexit'.
La propuesta se formaliza así después de que el pasado martes el Parlamento autónomo de Holyrood (Edimburgo) respaldara la moción, impulsada por la propia Sturgeon, para iniciar las negociaciones oportunas con Londres.
"Como ustedes saben, el Parlamento escocés ha determinado ahora por una clara mayoría que debería haber un referéndum de independencia ", puede leerse en la carta, en la que la ministra escocesa explica que "el objetivo de este referéndum es dar a la gente en Escocia la opción de seguir en el Reino Unido, fuera de la UE y del mercado único en los términos ustedes han negociado, o convertirse en un país independiente, capaz de trazar su propio rumbo y construir una verdadera asociación, de igual a igual, con las otras naciones del Reino Unido".
Nicola Sturgeon's letter to Theresa May says there is "no rational reason" for UKgov to "stand in the way" over indyref2 pic.twitter.com/yOPIr8QFbO— Philip Sim (@BBCPhilipSim) 31 de marzo de 2017
La postura de Theresa May al respecto es conocida: piensa que ahora "no es un buen momento" para celebrar un segundo referéndum. Por eso en la carta Sturgeon escribe lo siguiente: "De todos modos, en anticipación a su negativa a abrir negociaciones, es importante que deje clara mi posición (...). Los escoceses deben tener derecho a escoger su propio futuro" y "ejercitar su derecho a la autodeterminación".
Nicola Sturgeon concluye indicando a Theresa May que "no hay motivo racional por el que usted deba interponerse en la voluntad del Parlamento escocés, y espero que no lo haga".
"No vamos a entrar en negociaciones"
Nadie esperaba lo contrario: el Gobierno británico ha vuelto a hacer explícita su postura a través de una portavoz de la primera ministra: "Ahora no es el momento para un segundo referéndum de independencia, y no vamos a entrar en negociaciones sobre la propuesta del gobierno escocés", dijo.
Según esta portavoz, citado por 'The Telegraph', "sería injusto para el pueblo de Escocia pedirle que tome una decisión crucial sin la información necesaria sobre nuestra futura relación con Europa, o con lo que sería una Escocia independiente". Además, añadió: "Hemos estado unidos como un solo país durante más de 300 años. Hemos trabajado juntos, hemos prosperado juntos, hemos peleado juntos y tenemos un futuro brillante. En este momento crucial debemos trabajar juntos, no separarnos".