Maria Lúcia de Almeida Braga, de 36 años, encerrada por su propia familia durante 16 años como castigo, ha sido liberada por la Policía brasileña de una habitación de 9 metros cuadrados en una casa ubicada cerca de la ciudad de Uruburetama en el estado brasileño de Ceará, tras una denuncia anónima.
Maria Lúcia fue encerrada después se quedar embarazada a la edad de 20 años. Cuando dio a luz a su hijo, el bebé fue entregado a otra familia, informa Globo.
La Policía dijo que la habitación-cárcel donde fue retenida no tiene un inodoro ni electricidad; la única luz era la de la ventana, que se mantuvo cerrada y bloqueada la mayor parte del tiempo. Maria Lúcia fue mantenida desnuda y le daban de comer dos veces al día, como a un animal.
La mujer fue liberada el pasado 9 de marzo, pero la noticia se dio a conocer este miércoles, tras la detención de su hermano, João de Almeida Braga.
Braga, de 48 años, fue detenido por encarcelar ilegalmente a su hermana y maltrato, pero la pena máxima a la que se enfrenta es de ocho años de prisión, la mitad de lo que tuvo retenida a Maria Lúcia. Su padre, que se cree fue el principal promotor del crimen junto con el hermano, sufrió un derrame cerebral y no será procesado por motivos de salud.
Woman, 36, is rescued after being imprisoned for 16 YEARS in a squalid 3x3 metre room by her family as punishment f https://t.co/ThORi45WDM— Coby 🎋 Troy 🍂 (@TroyCoby) 30 марта 2017 г.
El abogado de Maria Lúcia, Harley Filho, contó a Globo detalles de la terrible historia: "Ella quedó embarazada (...) y, debido a la vergüenza, el padre prefirió encerrarla. Ella dio a luz a un niño que fue entregado a un tercero". El abogado explicó que todo ha ocurrido en una zona muy remota, por donde no pasan ni los coches: "No importa lo fuerte que ella gritara, nadie la habría escuchado".
Su hijo ya ha sido identificado: tiene 15 años y la Policía señaló que tenía la esperanza de reunirse pronto con su madre.