El terrorismo islamista estaría desarrollando "métodos alternativos" para integrar explosivos dentro de dispositivos electrónicos de forma que no puedan ser detectados por los sistemas de seguridad de las terminales de transporte público, como los de los aeropuertos, según fuentes del Servicio de Inteligencia de EE.UU., informa CNN.
Pese a que las agencias de Inteligencia norteamericanas no han hecho ningún comentario oficial sobre esta información, se sospecha que el grupo terrorista Estado Islámico y Al Qaeda estarían experimentando con dispositivos explosivos ocultos e indetectables en el interior de ordenadores portátiles y de tabletas, gracias a que habrían tenido acceso a escáneres similares a los empleados en los aeropuertos.
"El objetivo de los grupos terroristas continúa siendo la aviación comercial, lo que implica infiltrar artefactos explosivos dentro de dispositivos electrónicos", han comentado a CNN desde el Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU. De esta forma, los terroristas a cargo de la fabricación de las bombas serían capaces de modificar los acumuladores de batería de éstos dispositivos haciendo uso de herramientas de fabricación casera.
A raíz de los informes de la Inteligencia estadounidense, la Administración del presidente Donald Trump ha visto reforzada su política de prohibición de los dispositivos electrónicos —de más de 16 centímetros de largo, 9,3 de ancho y 1,5 de espesor— a bordo de los vuelos procedentes de varios países de mayoría musulmana de África y Oriente Medio.
A este veto estadounidense se sumó recientemente Reino Unido, que ha adoptado medidas de seguridad adicionales para los vuelos comerciales directos procedentes de Turquía, Líbano, Jordania, Egipto, Túnez y Arabia Saudita.