En vísperas de la primera visita oficial del presidente chino Xi Jinping a EE.UU., un alto funcionario de la Casa Blanca ha afirmado que el presidente Trump presionará a su homologo para que adopte una postura mucho más dura contra Corea del Norte por su programa nuclear, advirtiendo que Estados Unidos se reserva el derecho de actuar unilateralmente, informa 'Time'.
"El tiempo se ha acabado y para nosotros todas las opciones están sobre la mesa", ha indicado el alto funcionario, ofreciendo de esta manera una visión del posible mensaje de Trump a Jinping.
Según ha subrayado el representante de la Casa Blanca, la amenaza de Corea del Norte es ahora "urgente", ya que el país asiático trabaja simultáneamente para crear armas nucleares de menor tamaño y mejorar su tecnología de misiles balísticos. Funcionarios de inteligencia de EE.UU. creen que este país tendrá la capacidad de alcanzar a Estados Unidos con un misil nuclear dentro de un año si continúa progresando al ritmo actual.
Por otro lado, se espera que el presidente Jinping proteste contra el despliegue por parte de EE.UU. del sistema antimisiles THAAD en Corea del Sur, lo que China considera una amenaza estratégica. Pero está previsto que Trump rechace esas preocupaciones. "Estados Unidos siempre actuará para defender a nuestros aliados y a nuestra patria", apuntó el funcionario.
Además, el mandatario estadounidense planea, según 'Time', expresar su preocupación por el continuo desarrollo chino en el mar de la China Meridional, donde el gigante asiático ha construido islas artificiales y ha reclamado vastas franjas de aguas para su uso exclusivo en contravención del derecho internacional. "Estados Unidos seguramente seguirá volando y navegando donde la ley internacional lo permita", concluyó el funcionario.