3 preguntas que conviene hacerse antes de acusar al Gobierno sirio del ataque químico
Tras el ataque con supuesto uso de armas químicas en la provincia siria de Idlib, Occidente se apresuró a culpar al Gobierno de Bashar al Assad. Sin embargo, antes de sacar conclusiones, conviene hacerse una serie de preguntas:
- ¿Quién se beneficia de la situación?
- ¿Tenía el Gobierno sirio motivos para realizar este tipo de ataque?
- ¿Por qué el ataque tuvo lugar en este momento concreto?
Esta es la opinión de varios analistas:
"Los únicos que se beneficiaron del ataque son los rebeldes"
Charles Shoebridge, analista británico de seguridad y experto en la lucha contra el terrorismo, argumenta en declaraciones a RT que los rebeldes son los únicos que "se han beneficiado del incidente", porque "han obtenido una importante ventaja política en un momento en que están luchando estratégica y geopolíticamente".
El experto explica que las fuerzas gubernamentales sirias, de hecho, no tenían ningún motivo para llevar a cabo este ataque, ya que ya están "obteniendo victorias importantes" sobre los grupos armados de oposición y los terroristas en todo el país, mientras que un ataque de este tipo solo habría de provocar "la condena de la comunidad mundial" y sería absolutamente ineficaz desde el punto de vista militar.
Shoebridge también hace hincapié en el momento del ataque, ya que tuvo lugar días antes de una importante conferencia sobre Siria en Bruselas copresidida por la ONU y los Gobiernos de Alemania, Kuwait, Noruega, Catar y Reino Unido, centrada en "impulsar el apoyo a una solución política duradera para el conflicto sirio a través de un proceso de transición político inclusivo y liderado por Siria bajo los auspicios de la ONU", según el sitio web oficial de la Comisión Europea.
Según Shoebridge, en Siria ya ocurrieron en el pasado incidentes similares en vísperas de algunos acontecimientos internacionales importantes. En este sentido, recuerda el ataque químico masivo en la ciudad siria de Ghouta en 2013, que tuvo lugar justo cuando "los inspectores de la ONU estaban llegando a Damasco", mientras que en septiembre de 2016 otro ataque químico se registró en vísperas de una "gran conferencia en Londres donde la oposición siria se reunió con sus donantes extranjeros".
El Ejército sirio no tenía motivos
Ammar Waqqaf, experto en Oriente Medio, también cree que "siempre que hay una especie de conferencia internacional sobre Siria tenemos de repente estos ataques químicos". Waqqaf señala a RT que no hay pruebas que demuestren que el Ejército sirio está detrás del ataque, a lo que se une el hecho de que no tenía motivos para lanzarlo.
"¿Por qué el Ejército sirio solo ataca a civiles con estas armas químicas? ¿Por qué no ataca a todos esos enjambres de yihadistas?", se pregunta el analista para añadir que, si las fuerzas gubernamentales no están usando armas químicas ni siquiera contra los terroristas como el Estado Islámico, "¿por qué habrían de usarlas contra civiles en un momento concreto?"
"Lo que pasa es que están perdiendo"
En la misma línea se expresa, Robert Inlakesh, investigador y analista político de Sídney, Australia, que en declaraciones a la cadena Press TV asegura que los llamados rebeldes moderados apoyados por Occidente utilizan las tragedias como la de Idlib para encubrir su crímenes contra el pueblo sirio y culpar a Damasco "cada vez que empiezan a perder una batalla".
El analista ha recordado que los milicianos han usado varias veces la táctica de lanzar ataques químicos contra civiles para provocar sentimientos a escala global y acumular más presión sobre el Gobierno en Damasco, y que cada vez que esto sucedió fue, precisamente, cuando estaban perdiendo".
"Lo que pasa es que están perdiendo ahora", ha agregado el analista, haciendo referencia a la derrota de los milicianos después de una feroz batalla en Alepo.
Socavar la cooperación entre Rusia y EE.UU. y frenar el avance del Ejército sirio
Por su parte, el analista Ígor Dimítriev opina en un artículo publicado por el periódico ruso 'Vzgliad' que se trata de "una provocación" preparada por una unidad de propaganda del Frente Al Nusra con el fin de frenar el avance del Ejército sirio en Idlib y "socavar la cooperación emergente" entre Rusia y EE.UU. en la lucha contra los grupos terroristas.
El experto recuerda que los Cascos Blancos han sido acusados en varias ocasiones de participar en videos propagandísticos falsos y de mantener vínculos con organizaciones terroristas.
Por otro lado, Dimítriev destaca el incidente protagonizado por un líder de la oposición siria Muhammad Alush, que publicó en su cuenta de Twitter la recomendación de no enterrar a las víctimas del ataque inmediatamente después de la pérdida de señales de vida, ya que las personas intoxicadas con este tipo de gas venenoso a menudo vuelven en sí unas cinco horas después. Cuando en los comentarios le preguntaron cómo sabía qué tipo de sustancia se utilizó en el ataque, el mensaje fue eliminado.
Según los datos del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, el ataque en Jan Sheijun se cobró la vida de 58 personas. La Coalición Nacional para las Fuerzas de la Revolución y la Oposición Siria eleva el número de víctimas a un centenar de personas ―entre ellas 25 niños y 15 mujeres― e informa sobre 400 heridos, citando datos de la Dirección de Salud de la provincia de Idlib.