¿Cuál será el futuro de ETA tras la entrega de las armas?
Se avecinan tiempos de cambio para ETA: este sábado se prevé que culmine el proceso de "un plan de desarme definitivo", tras lo que la organización terrorista se declarará como "organización desarmada" y se iniciará un intenso debate interno sobre el futuro de la banda. Se calcula que esta etapa durará varios meses; concretamente, medios abertzales calculan que terminará antes de que finalice 2017, recoge un artículo del diario 'El País'.
Tres alternativas
Según el rotativo español, tres son las opciones que aguardan al futuro de la organización independentista vasca: la primera, proseguir como organización sociopolítica desarmada; la segunda, disolverse paulatinamente sin comunicarlo públicamente y, la tercera, la disolución comunicada.
Sin embargo, el diario madrileño destaca que es difícil que ETA pueda continuar como una organización sociopolítica, ya que –según medios próximos al Partido Nacionalista Vasco, principal formación de la comunidad autónoma vasca– perjudicarían a "los intereses de la izquierda abertzale, que tiene como prioridad pasar página del capítulo de la violencia cuanto antes". "Cada vez que ETA opinase, perjudicaría a la izquierda abertzale al remover el pasado", apuntan.
Fuentes conocedoras del proceso apuntan que, entre las dos opciones restantes, la "menos humillante" para la organización sería una disolución paulatina y no comunicada. Sin embargo, esta posibilidad tiene un contra: "la ausencia de reconocimiento puede perjudicar a los presos de la banda porque el Gobierno del Partido Popular exige la disolución como condición para cambiar su política penitenciaria".
"La democracia ha ganado"
El diario cita a algunas personalidades críticas con este proceso, las cuales sostienen que ETA está tratando de "blanquear su derrota" presentándola como un desarme voluntario. "Lo vista como lo vista, ETA ha sido derrotada por la democracia. Finalizó el terrorismo sin lograr sus objetivos y se desarma obligada", apuntan.
Asimismo, se prevé que en las próximas semanas se conozca la decisión de los reclusos etarras sobre la aceptación o rechazo de la legalidad penitenciaria.