Un pequeño grupo de manifestantes opositores tornaron violenta la concentración convocada por la derecha venezolana este jueves.
Encapuchados, algunos de los simpatizantes de la oposición empezaron a arrojar piedras y objetos contundentes al piquete de la policía que bloquea el paso en la Autopista Francisco Fajardo hacia el centro de Caracas, donde simultáneamente se concentra el chavismo. Las autoridades han respondido con bombas lacrimógenas.
Nos están reprimiendo en la Autopista #VzlaTrancaContraElGolpehttps://t.co/ozQi25wGAg— Andrés Schloeter (@andreschola) 6 de abril de 2017
La derecha venezolana ha salido por segundo día a la calle esta semana para denunciar lo que califican como "golpe de Estado", tras una controversial decisión del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que dio pie a una ofensiva diplomática en contra del gobierno del presidente Nicolás Maduro.
La sentencia del máximo tribunal le daba a la Sala Constitucional la potestad de ejercer las funciones de la Asamblea Nacional mientras estas permanezca en situación de desacato, lo que fue considerado por los parlamentarios opositores como una "ruptura del orden constitucional". No obstante, el presidente Maduro llamó al Consejo de Defensa de la Nación -como instruye la Constitución- y se reversó la decisión del TSJ.
Aunque el "impasse" se solventó, la oposición insiste en desconocer al Poder Judicial y ha llamado a protestas de calle para exigir la destitución de los magistrados. En el Parlamento, cuyas decisiones carecen de validez por la situación irregular en la que se encuentra, los diputados de derecha decidieron emprender el proceso para la remoción de las autoridades del TSJ, pese a que no cuentan con la mayoría calificada para hacerlo.
#EnVideo 📹 || @dcabellor: Hay una gran manifestación en la calle defendiendo la Constitución #PuebloYFANBLealtadAbsoluta 👊 pic.twitter.com/QAWUvGy4Ve— VTV CANAL 8 (@VTVcanal8) 6 de abril de 2017
Las tensiones políticas se agudizaron esta semana, luego de que la Organización de Estados Americanos (OEA) aprobara una resolución -sin votación- para presionar al gobierno del presidente Maduro y a los Poderes Públicos en Venezuela, por petición de la oposición. El Ejecutivo venezolano ha tildado esa maniobra de injerencia en los asuntos internos, por lo que el chavismo se ha movilizado hoy en defensa de la soberanía.