El presidente de EE.UU., Donald Trump, ha instado a todas a "las naciones civilizadas" a unirse a EE.UU. con el fin de "terminar con la matanza y el derramamiento de sangre en Siria", informa AP. La declaración del mandatario se produce tras los informes del ataque por parte de EE.UU. contra una base aérea siria con decenas de misiles de crucero.
"No cabe duda de que Siria utilizó armas químicas prohibidas, violó sus obligaciones respecto a la convención sobre las armas químicas y no hizo caso a las exigencias del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas", anunció el líder estadounidense desde Florida, donde acababa de reunirse con su homólogo chino, Xi Jinping.
"Ningún hijo de Dios debería sufrir jamás tal horror", afirmó Trump. "Esta noche ordené un ataque militar dirigido contra una base aérea en Siria desde donde se lanzó el ataque químico".
Asimismo, el mandatario subrayó que el ataque contra la base militar siria responde a un "vital interés de seguridad nacional" de EE.UU. y que el uso de las armas químicas debe ser detenido en todas las partes del mundo.
"Los intentos previos de cambiar el comportamiento de Assad han fracasado. Como resultado, la crisis de refugiados continúa profundizándose y la región continúa desestabilizando y amenazando a Estados Unidos y sus aliados", agregó Trump.
Las fuerzas de EE.UU. llevaron a cabo un ataque con 59 misiles de crucero Tomahawk desde los destructores USS Porter y USS Ross, localizados en aguas del mar Mediterráneo, contra la base aérea de Shayrat, en la provincia siria de Homs. El ataque tuvo como objetivo la instalación militar desde donde, según estimaciones de la Casa Blanca, las fuerzas del Gobierno de Bashar al Assad llevaron a cabo un ataque con armas químicas contra la localidad de Jan Sheijun, en la provincia de Idlib.