Horas después del ataque efectuado por destructores de la Armada estadounidense contra una base aérea del Ejército de Bashar al Assad en Siria, China ha llamado a todas las partes involucradas en el conflicto a evitar un "mayor deterioro" de la situación.
A través de la representante oficial del Ministerio de Exteriores chino, Hua Chunin, Pekín subrayó su apoyo y "respeto al Gobierno de Al Assad". "Instamos a las partes interesadas a la moderación y creemos que no hay que darse por vencidos para encontrar una solución política a esta crisis", señaló.
Asimismo, Chunin reafirmó su apoyo a Damasco y al pueblo sirio que —dijo— "es a quien le corresponde decidir su destino".
La madrugada de este viernes EE.UU. lanzó 59 misiles de crucero Tomahawk desde los destructores USS Porter y USS Ross contra la base aérea del Ejército sirio de Shayrat, en la provincia siria de Homs. El ataque ha sido dirigido contra la instalación militar desde la que, según estimaciones de la Casa Blanca, las fuerzas del Gobierno de Bashar al Assad llevaron a cabo el ataque con armas químicas contra la localidad de Jan Sheijun, en la provincia de Idlib.