Este jueves, EE.UU. lanzó un ataque aéreo contra una base de las Fuerzas Armadas de Siria en la provincia de Homs, una intervención que —según el Ejército sirio— se cobró las vidas de seis personas, una cifra que varios medios locales elevaron hasta nueve, entre ellos cuatro menores de edad. Asimismo, el bombardeo dejó varios heridos y causó unos "enormes daños materiales", según el Ejército sirio.
Como recuerda el diario 'The New York Times', se trata de la primera vez que la Casa Blanca ordena una acción militar contra las Fuerzas gubernamentales de Bashar al Assad.
La rapidez con la que el Gobierno de Donald Trump ha actuado tenía como objetivo, según el periódico, "maximizar el elemento sorpresa" y "contrasta agudamente con el metódico escrutinio del uso de la fuerza de la Administración Obama".
Un detalle de capital importancia es que el líder estadounidense autorizó el ataque sin solicitar la aprobación del Congreso, en una afirmación de autoridad presidencial que contrasta fuertemente con las prolongadas deliberaciones sobre el uso de la fuerza por las que se caracterizaba su predecesor.
Por todo ello, llama ahora la atención la forma en la que el magnate neoyorquino criticaba hace años al demócrata cuando su Administración se planteó llevar a cabo un ataque contra el país árabe:
"El presidente tiene que conseguir la aprobación del Congreso antes de atacar Siria: sería un gran error si no lo hace", sostenía Trump en un tuit publicado en agosto del 2013.
The President must get Congressional approval before attacking Syria-big mistake if he does not!— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 30 de agosto de 2013
Tomar "por sorpresa" a los sirios: Otros consejos de Trump a Obama
A diferencia de Obama, que finalmente rechazó el recurso de una acción militar como respuesta a otro supuesto uso de armas químicas, nunca demostrado, por parte del Gobierno sirio en verano de aquel año, Trump ha decidido ahora realizar este arriesgado movimiento con extrema rapidez.
Y es que no perder el tiempo es algo que el mandatario actual también aconsejó al anterior inquilino de la Casa Blanca. "¿Por qué seguimos retransmitiendo cuándo vamos a atacar Siria? ¿Por qué no podemos mantener silencio y, si atacamos finalmente, tomarlos por sorpresa?", se preguntó en otros de sus tuits de agosto de 2013.
Why do we keep broadcasting when we are going to attack Syria. Why can't we just be quiet and, if we attack at all, catch them by surprise?— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 29 de agosto de 2013
Unos días más tarde, sin embargo, Trump intentó disuadir a Obama de la idea de bombardear a la nación árabe. "Una vez más, me dirijo a nuestro muy insensato líder: no ataque Siria. ¡Si lo hace, pasarán cosas muy malas y EE.UU. no conseguirá nada de esta lucha!", alertó.
AGAIN, TO OUR VERY FOOLISH LEADER, DO NOT ATTACK SYRIA - IF YOU DO MANY VERY BAD THINGS WILL HAPPEN & FROM THAT FIGHT THE U.S. GETS NOTHING!— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 5 de septiembre de 2013
Pese a lo que sostenía en aquel entonces, ahora que ocupa el Despacho Oval, Donald Trump ha ordenado un bombardeo de la base aérea de Shayrat, perteneciente a las Fuerzas gubernamentales sirias, en el que fueron lanzados 59 misiles de crucero Tomahawk. Según sostiene la Casa Blanca, la base militar fue utilizada por el Ejército de Bashar al Assad para llevar a cabo el supuesto ataque con armas químicas en la localidad de Jan Sheijun, en la provincia de Idlib.
Por su parte, en declaraciones a medios locales recogidas por la agencia TASS, el gobernador de la provincia de Homs, Talal al-Barazi, ha asegurado que la base aérea desempeña un papel importante en la lucha contra el Estado Islámico. El portavoz del presidente ruso, Dmtri Peskov, también ha afirmado que "es evidente" que el ataque de EE.UU. en Siria "ha beneficiado de hecho al Estado Islámico, al Frente Al Nusra y a otras organizaciones terroristas".