¿Qué dijeron los gobiernos latinoamericanos sobre el bombardeo a Siria?

Este jueves EE.UU. realizó el lanzamiento de 59 misiles contra la base aérea de Shayrat, en Siria. La medida se tomó como represalia a un presunto ataque con armas químicas ―no comprobado― del gobierno sirio.

El hecho conmovió al mundo y llevó a los distintos gobiernos a posicionarse. Así fue que países como Israel, Reino Unido, Japón, Turquía y Australia se mostraron de acuerdo con la acción estadounidense. Mientras que Rusia, China, Irán e Indonesia han criticado la acción militar.

En América Latina, la nación que rápidamente manifestó su rechazo al ataque fue Bolivia. El país sudamericano solicitó una reunión urgente del Consejo de Seguridad para tratar esta decisión unilateral de Washington. Sacha Llorenti, representante permanente de Bolivia en ese organismo, denunció que EE.UU. pretende ser "fiscal, juez y verdugo" y calificó la agresión como "injustificable y criminal".

Latinoamericanos a favor, en contra y en el medio

En contraposición a este planteo, el Gobierno colombiano de Juan Manuel Santos apoyó el ataque públicamente. En la clausura del congreso anual de la Asociación Colombiana de Gas Natural (Naturgas), realizado en Cartagena, el jefe de Estado leyó una declaración donde sostenía que "el uso de armas químicas es un crimen de guerra de lesa humanidad" por lo que "las acciones para prevenir esa clase de atrocidades deben ser respaldadas por toda comunidad internacional". "Colombia las respalda. Colombia respalda la acción que tomó ayer Estados Unidos", subrayó. 

También el presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, respaldó la ofensiva de Washington. "No olvidemos que hay la sospecha de que el presidente Al Assad ha usado venenos químicos, ha matado a un montón de chicos", declaró según 'El Comercio'. "Eso debe parar, no es la primera vez que lo hace. Entonces, tenemos que terminar", agregó. 

A esto se sumó el comunicado conjunto firmado por Chile, Argentina, Uruguay, Paraguay, Perú, Colombia y México donde manifestaron su condena al "inhumano uso de armas químicas contra la población civil". Además realizaron un "llamado a las partes involucradas" y las potencias con "influencia en la región" a actuar con "la mayor prudencia para evitar una escalada". El texto fue leído por la ministra de Relaciones Exteriores de Argentina, Susana Malcorra, este mismo viernes.

Por su parte, el gobierno de Chile dio declaraciones puntuales, enfatizando su condena al ataque con armas químicas e instando a una "solución política". Su canciller, Heraldo Muñoz, declaró citado por Radio Cooperativa, que su país "condena el uso de armas químicas que ha costado la vida de numerosas personas en Siria, incluyendo muy particularmente a mujeres y niños". Además añadió que "la respuesta a estas acciones deben ser prudentes, tender a la unidad de la comunidad internacional y enmarcarse en el derecho internacional y, en definitiva, la carta de Naciones Unidas".