Las herramientas de 'hackeo' de la CIA mencionadas en Vault 7, la última serie de documentos filtrados por WikiLeaks, han sido usadas para atacar al menos 40 organizaciones en 16 países, según un comunicado publicado por la compañía de seguridad cibernética estadounidense Symantec.
Aunque Symantec no menciona la CIA y se refiere a un grupo de ciberdelincuentes llamado Longhorn, la información da más credibilidad a las afirmaciones del WikiLeaks, que sostienen que se trata de un programa encubierto del servicio secreto estadounidense.
"Los instrumentos usados por Longhorn siguen de manera estricta las especificaciones técnicas presentadas en los documentos revelados por WikiLeaks", reza el documento.
"El grupo Longhorm comparte algunos de los mismos protocolos criptográficos mencionados en Vault 7, aparte de las instrucciones filtradas para evitar su detección. Teniendo en cuenta las similitudes entre herramientas y técnicas, no se puede dudar de que las actividades del Longhorn y los documentos del Vault 7 son frutos del trabajo del mismo grupo".
Según Symantec, Longborn ha estado activo desde 2011, infiltrando gobiernos y organizaciones de la industria financiera, de telecomunicaciones, aeroespacial y de otros sectores.
"Longhorn ha infectado 40 objetivos en al menos 16 países en las regiones de Oriente Medio, Europa, Asia y África", creen los expertos de la empresa. Symantec también destaca que en uno de los casos ha sido infiltrado un computador ubicado en EE.UU. Sin embargo, unas horas más tarde se lanzó un desinstalador, lo que podría indicar que se trató de un ataque no intencional.
En marzo pasado, el portal de filtraciones publicó una serie de archivos destinados a revelar documentos clasificados que demuestran un supuesto proyecto de espionaje masivo de la CIA. El arsenal de 'hackeo' de esta agencia incluiría 'malware', virus, troyanos y sistemas de control remoto, entre otros.