Desde el viernes 7 de abril volvió a estar a la venta en Argentina el teléfono iPhone de la compañía Apple. Luego de seis años fuera del mercado del país sudamericano, la empresa fundada por Steve Jobs regresa con su iPhone 7, pero lo hace con el precio más caro del mundo.
El portal argentino Los Andes informó que este modelo se vende en Argentina a un precio promedio de 30.000 pesos argentinos (1.925 dólares) mientras que en Brasil cuesta 1.582 dólares, en España 1.204 y en Estados Unidos y Japón 969.
Ese medio de comunicación detalló que "sale más barato pagarse un pasaje a Uruguay o a Chile, incluidos gastos aduaneros" que comprar el aparato en Buenos Aires. En el mismo sentido el diario 'Clarín' apuntó que "es más barato viajar a Miami y traer un 7 Plus (con pasajes y gastos de aduana incluidos) que comprarlo en el país".
Al respecto Enrique Carrier, de la consultora Carrier y Asociados, dijo que "por el momento, el impacto de la llegada del iPhone será más político y 'marketinero' que comercial". El especialista comentó que "los volúmenes iniciales de importación son bajos (algunos hablan de 15.000 unidades, pero lo que se puede ver por Aduana es por el momento menor), quizás a la espera de la reacción de la demanda considerando su precio".
¿Por qué Apple se fue y volvió?
En el año 2011 el Gobierno de la entonces presidenta Cristina Kirchner impulsó una medida para que las compañías de telefonía celular ensamblaran sus productos en fábricas ubicadas en la provincia de Tierra del Fuego. Si bien empresas como Samsung y LG aceptaron la propuesta, no fue el caso de Apple, por lo cual sus teléfonos se dejaron de vender.
Tras la victoria de Mauricio Macri en las elecciones presidenciales de 2015, el nuevo Gobierno decidió abrir las importaciones. Esto permitió el reingreso de los iPhone al país.
Sin embargo, como apuntó el diario 'La Nación', se mantienen determinadas cargas impositivas que hacen que el precio sea el más caro del mundo. Al no estar ensamblado en Tierra del Fuego, "el iPhone no accede a los beneficios impositivos que se le brindan a las compañías que sí se instalan allí, al tiempo que paga un arancel de importación más alto", reseñó el periódico.
Y añadió que para ingresar un dispositivo de esas características a la Argentina "hay que pagar el 18% de su valor por arancel de importación, un 21% de Impuesto al Valor Agregado (IVA) y otro 21% porque todos los celulares son considerados un bien suntuario".