El presidente de EE.UU., Donald Trump, y la primera ministra británica, Theresa May, han discutido durante una conversación telefónica este lunes la amenaza que representa Irán para Oriente Medio, según el comunicado, publicado en la página oficial de Downing Street.
Además los dos líderes han hablado sobre la visita del secretario de Estado estadounidense Rex Tillerson a Moscú, que, de acuerdo con ambos, ayudará a "avanzar" en la resolución de la situación en Siria. May, por su parte, ha apoyado el ataque ordenado por el mandatario estadounidense contra la base aérea siria de Shayrat.
"La primera ministra y el presidente también hicieron hincapié en la importancia de la comunidad internacional, incluyendo a China, para presionar a Corea del Norte para contener la amenaza que representa", dice el comunicado.
Mientras tanto, hablando con el diario 'Argumenty i fakty' sobre otras posibles acciones militares de EE.UU. contra los Estados considerados por la Casa Blanca como "amenazas", el profesor asistente de la cátedra de Teoría Política del Instituto Estatal de Relaciones Internacionales de Moscú, Kirill Kóktysh, opina que Trump puede estar tentado a continuar la política exterior bajo el mismo espíritu que en Shayrat, pero a diferencia de Siria, puede recibir una fuerte resistencia por parte de Irán y Corea del Norte.
Además, Irán, por ejemplo, puede bloquear el estrecho de Ormuz y con esto las exportaciones de petróleo desde el golfo Pérsico, que afectaría en primer lugar a los aliados europeos de EE.UU.